Según la última evaluación que realizó el Ministerio de Salud a la gestión de hospitales de la red asistencial de mayor complejidad, uno de cada cinco recintos obtuvo una evaluación deficiente, es decir, no cumplió con los estándares que se les exige.
En la medición se incluyen 41 indicadores en cuatro áreas: sustentabilidad financiera, eficiencia operacional, gestión clínica y excelencia de la atención, y se les pide promediar más de 75% de cumplimiento para aprobar.
Fueron los malos resultados obtenidos (reprobaron 12 de 57) los que motivaron al Ministerio de Salud a hacer una revisión exhaustiva de quienes están a cargo de los servicios de salud y establecimientos para evaluar su continuidad.
Si bien estos cargos son elegidos por Alta Dirección Pública, se puede poner fin a sus contratos en el caso de que haya habido un mal manejo de los recintos que dirigen.
La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gloria Burgos, afirmó que se «realizará una evaluación periódica de la gestión de cada hospital, y esta línea de trabajo tendrá en algunos casos como resultado el cambio de equipos directivos, dependiendo del grado de responsabilidad que ellos tengan en el desempeño del establecimiento».
Y la medida ya muestra sus resultados. La primera remoción fue la del director del Servicio de Salud de Coquimbo, Ernesto Jorquera, cuya salida se confirmó este jueves. Esto, después que el Hospital de Coquimbo fuera el sexto con peor gestión.
Pero ese caso no será la excepción. Durante los próximos días más directivos serán removidos de sus cargos, confirman en Salud, entre ellos, el director del Hospital Sótero del Río, Claudio Farah.
Otros establecimientos que reprobaron la evaluación y que podrían ver cambios en sus directivas son el Hospital San José (RM), el Carlos van Buren de Valparaíso, el de Antofagasta y el de Iquique, entre otros.
La evaluación que hace el ministerio es que aunque en el sector faltan recursos económicos y humanos, hay problemas de gestión que influyen en el incremento de la deuda hospitalaria, que en noviembre de 2017 llegó a su máximo histórico de $420 mil millones; o en que la lista de espera haya superado este año, por primera vez, los dos millones de atenciones pendientes.
COMITÉ DE APOYO
A juicio de Luis Castillo, ex subsecretario de Redes Asistenciales, «falta mucha fiscalización a la gestión» de los servicios de salud y hospitales. Agrega que «el ministerio debería tener una unidad que se dedique a complementar y ayudar la gestión de aquellos servicios que tengan más deficiencias en la administración y la gestión económica».
Justamente este es uno de los objetivos que tiene el Comité Ejecutivo de Apoyo a la Gestión de Hospitales Públicos, que está liderado por el ministro de Salud, Emilio Santelices, y que completan miembros de los ministerios de Hacienda y Secretaría General de la Presidencia.
La creación de este grupo estuvo motivada por los malos resultados de los hospitales, y dentro de cuatro semanas deberá tener propuestas para plantear mejoras.
Uno de los puntos que estudia este comité es tener una evaluación de los recintos de forma más periódica y no solo una vez al año, como se hace actualmente.
Para el diputado PS Juan Luis Castro, presidente de la Comisión de Salud, «hoy nadie puede darse el lujo de que empresas tan grandes como un hospital público, que manejan miles de millones de pesos y atienden a miles de chilenos, sigan amarradas a gestiones que son improductivas o que derechamente han fracasado». (El Mercurio)
