Rusia: Detienen a dos sospechosos de asesinar a líder opositor

Rusia: Detienen a dos sospechosos de asesinar a líder opositor

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Una semana después del asesinato frente al Kremlin del opositor liberal ruso Boris Nemtsov, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) anunció la detención de dos sospechosos originarios del Cáucaso.

«Han sido detenidos dos sospechosos de haber cometido dicho crimen. Se trata de Anzor Gubashev y Zaúr Dadáev», dijo Alexandr Bórtnikov, jefe del FSB, a la televisión pública rusa.

Bórtnikov señaló que el FSB se ha tomado muy en serio la investigación del crimen -ocurrido a escasos metros del cuerpo de seguridad del Kremlin-, e indicó que el presidente Vladímir Putin está informado de los resultados de las pesquisas.»Según los datos de la investigación, los detenidos participaron tanto en la organización como en la ejecución del asesinato«, precisó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) en un comunicado.

CASO AUN NO RESUELTO

A diferencia de otros crímenes igual de sonados, como el de la periodista Anna Politkovskaya en 2006, el FSB tardó poco tiempo en detener a los presuntos autores del asesinato del político de mayor rango desde la caída de la Unión Soviética.

«Continúa el trabajo para desenmascarar a los individuos implicados de una u otra forma en el crimen», dijo Vladímir Markin, portavoz del CIR, quien destacó «el corto plazo de tiempo» que se necesitó para lograr «los primeros éxitos» en la investigación.

Lo que no pareció sorprender a nadie, ni a las autoridades ni a otros políticos opositores, es que los sospechosos procedan concretamente del Cáucaso, considerado en Rusia granero de asesinos a sueldo.

«El rastro del Cáucaso era una de las principales versiones del crimen. Para las fuerzas de seguridad y para el país, en general, es vital que el crimen sea resuelto en breve», dijo Oleg Denisenko, vicepresidente del comité de seguridad de la Duma (cámara de diputados) rusa.

«Tras el crimen casi de inmediato las fuerzas de seguridad encontraron buenos rastros para esclarecer este caso», señaló la fuente.

En particular, destacó el hallazgo del vehículo en el que los criminales se dieron a la fuga y en el que la Policía encontró material que permitió localizar a los sospechosos, a lo que sumaron los retratos robots «bastante precisos» obtenidos de las cámaras de seguridad.

Con todo, agregó, «es pronto para poner el punto y final al caso, ya que aún deben ser encontrados los organizadores y los que encargaron el crimen».

A ese punto aludió el jefe del Comité de Derechos Humanos adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, quien aseguró que, además de apresar a los autores materiales, hay que desenmascarar a todos los implicados.

«Es una buena noticia», dijo Vadim Prójorov, abogado de Nemtsov, y agregó que la familia del asesinado desea que los detenidos confiesen, en alusión a que no es suficiente con que sean acusados formalmente.

Aunque la joven modelo ucraniana que acompañaba a Nemtsov en el momento del asesinato negó que hubiera visto a los asesinos, podría ser citada a declarar para identificarlos.

«SEMILLA DE ODIO»

Los compañeros de Nemtsov en la oposición, como el ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, se felicitaron por la detención, aunque algunos expresaron dudas sobre que los apresados sean los auténticos asesinos y no «sospechosos habituales».

Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo ni de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la «semilla del odio» contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania.

Según informó su secretaria, Olga Shorina, Nemtsov estaba en contacto con soldados rusos de la región de Ivanovo, cuyos compañeros de regimiento murieron en combates en el este de Ucrania, extremo que el Kremlin niega rotundamente.

Putin exigió esta semana al Ministerio del Interior prevenir crímenes políticos como «el descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital».

«Hay que librar de una vez por todas a Rusia de la vergüenza y de tragedias como la que vemos visto y sufrido recientemente», dijo después de que miles de personas participaran el 1 de marzo en una marcha en memoria de Nemtsov por las calles de Moscú. (Cooperativa-EFE)

 

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