Según el último reporte médico entregado por el director del Hospital Carlos Van Buren, Juan Carlos Tapia, el estudiante de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Rodrigo Avilés, salió de riesgo vital.
Tras una evolución “positiva”, en las últimas 72 horas, el equipo médico determinó que el joven de 28 años, que fue impactado por el chorro del carro lanzagua el paso 21 de mayo, ha reaccionado bien a la disminución del sedante que hoy mantiene dormido al estudiante.
El doctor explicó que ha tenido reacciones espontáneas en sus extremidades, lo que indicaría la posibilidad de que las secuelas sean menores, pero todo eso depende de cómo evolucione de aquí al fin de semana, aproximadamente.
“Si bien no tiene apertura ocular espontánea, no se ha logrado conectar con el medio, hemos logrado que él tenga movilidad tanto a dolor, como movilidad espontánea de sus extremidades. Eso nos da algún grado de mucha esperanza, que los daños que va a provocar esta lesión van a ser probablemente menores a los que habíamos pensado en un primero minuto en forma bastante negativa”, aseguró a Emol.
Por otra parte, ante las declaraciones del exsargento segundo Manuel Noya, quien fue dado de baja de la institución, al ser quien manejaba el carro lanzagua, quien aseguró que vio a Rodrigo Avilés cuando al menos “una decena” de personas le pasaban por encima, el doctor a cargo aseveró que “la evaluación inicial del paciente descarta que tenga fracturas en otras partes del cuerpo, ni siquiera un dedo, así que eso probablemente alejaría esa posibilidad”.
