«Me alegro de que esto se ha ido clarificando. Me alegro de las clarificaciones que ha realizado el banco, me alegro tambien de las explicaciones que ha dado el economista Romer, pero me parece que todavia falta que se entienda en forma precisa algunos de los elementos de esto».
Así reaccionó esta mañana el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Moreno, luego del vuelco que se generó en la polémica por la supuesta manipulación del ranking Doing Business del Banco Mundial, con el fin de perjudicar a Chile.
Ayer, el economista jefe del organismo internacional, Paul Romer, se desdijo de sus palabras expresadas el viernes en el Wall Street Journal, cuando deslizó que una modificación metodológica -con eventuales sesgos políticos- habría afectado la posición chilena en el conteo.
«Pero creo que ya por lo menos nos va dejando una tranquilidad respecto de que no hay algo en contra de Chile, sino que por el contrario, más bien hay una discusión metodológica dentro del Banco. Creo que el banco le va a deber una explicación a Chile en esta materia», afirmó el ejecutivo tras participar en el lanzamiento de un curso sobre libre competencia en la Universidad Católica.
Sobre el tema, Moreno agregó que «creo que ha ido quedando claro que no ha habido una adulteración, sino que simplemente cambios de metodología que fueron previamente informados en cada momento».
En esa línea el líder gremial recalcó que el Banco Mundial realizará una investigación y que en Chile se deberá esperar con atención sus resultados.
«Entiendo que el Bamco va hacer una investigación también de las fuentes y los números que dan a los indicadores en el caso chileno, me parece bien y creo que eso hay que esperarlo».
Respecto a una posible contradicción entre Romer y el Banco Mundial, Moreno enfatizó que «más que contradecir me parece que Romer ha dado una explicación de que lo que se escribió de lo que dijo no correspondía a lo que quiso decir, así que me parece que el espacio de contradicción es menor».
EMBAJADOR VALDÉS

El embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, se reunió por más de una hora en Washington con el vicepresidente del Banco Mundial, Jorge Familiar, para transmitir de manera directa el malestar y las consideraciones de nuestro país luego de las declaraciones de su economista jefe, Paul Romer, quien deslizó manipulación política de los índices del ránking de competitividad de Chile en una entrevista con el Wall Street Journal, dichos de los cuales se desdijo.
El vicepresidente del Banco Mundial recalcó el compromiso de la entidad para realizar una auditoria externa sobre el caso de Chile, lo que fue valorado por el diplomático chileno, pero insuficiente.
«Estamos seguros que la auditoria va a mostrar simplemente que los números estaban correctos, no dudamos de eso. Pero creemos que ha llegado el momento y aprovechar este incidente tan lamentable para que el banco cambiara su práctica de introducir cambios metodológicos sin consulta con los gobiernos (…)», afirmó.
Valdés también informó que otra medida necesaria es que se ponga fin a la práctica de establecer cambios metodológicos que tenga efectos de inmediato sobre el índice, ya que no da tiempo a los países a tomar acciones correctivas y provoca que suban o bajen en el ranking de manera «absolutamente desorbitada», «lo que le resta eficacia y credibilidad al informe». A juicio del embajador, estos vaivenes muestran que este tipo de informes «requiere de una seriedad en materia metodológica que hoy día no está teniendo».
«Si bien celebramos la idea de una auditoría externa, nosotros estamos planteado que se establezcan estos cambios y que sean reconocidos a Chile como una reparación por el Banco Mundial de lo que se le ha infligido como daño en este tiempo», sentenció.
Respecto a la retractación de Paul Romer, Valdés coincidió con las declaraciones del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre e indicó que a Chile no le corresponde participar en las discusiones que existan dentro del banco. «Ese no es nuestro problema», dijo, pero al mismo tiempo subrayó que ese tipo de declaraciones provenientes de un alto representante de la entidad «le causan un daño objetivo a Chile» y a los países de Latinoamérica que depositan su confianza en este índice para buscar inversiones y atraer la atención internacional.
«Esta es una preocupación que no solamente debe tener Chile, sino que como lo he podido conversar ya con varios embajadores latinoamericanos en esta capital, es una cuestión que preocupa al conjunto de los países de la región», sentenció. (DF)



