Reacciones a la reforma de Fonasa-Rafael Caviedes

Reacciones a la reforma de Fonasa-Rafael Caviedes

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Los partidos de oposición han rechazado a priori la propuesta de reforma de Fonasa, cuyo objetivo es resolver los graves problemas que enfrentan los pacientes del sistema estatal de salud. Las razones esgrimidas por la oposición es que esta propuesta es “privatizadora” y que no contempla “un administrador único público, que asegure cobertura universal y acceso oportuno a redes públicas” y la “progresiva desaparición de las Isapres”.

Lo cierto es que las listas de espera y el endeudamiento hospitalario son la prueba tangible de que es el Estado, y no el sector privado, el que ha fallado en la entrega de servicios médicos, a pesar de la importante intervención financiera estatal de los últimos 20 años, la que no ha generado los frutos esperados. En el año 2000, el gasto público en salud representaba alrededor del 56% del gasto nacional en salud, cifra que aumentó vertiginosamente para alcanzar el 80% el año 2019. Este necesario esfuerzo estatal es concordante con el aumento de cinco veces del gasto fiscal real per cápita en salud en ese mismo período, lo que casi le ha permitido igualar el gasto per cápita en salud de las Isapres. Lo lamentable es que a pesar de este enorme aporte fiscal, los problemas subsisten, y parte importante de ese aporte financiero se ha desperdiciado. Ello se observa en los datos de la evolución del país en términos de deterioro de indicadores sanitarios, listas de espera y detrimento de la calidad de los servicios entregados, según demuestra la Encuesta Nacional de Salud 2018, encuestas de satisfacción y los propios sistemas de información del Ministerio de Salud.

La pregunta es, entonces ¿insistir en más de lo mismo, representado por la propuesta de la oposición de un “administrador único estatal de salud” o buscar fórmulas innovadoras de colaboración público privada, que permitan a todos los ciudadanos ejercer su derecho a opción al tipo de seguros y prestadores de salud de su preferencia? La respuesta la deben dar las personas empoderadas para que ejerzan su libertad en salud, y la propuesta de reforma de Fonasa es una etapa necesaria que parece apuntar en el sentido correcto.

Pero hay que ir más allá. Es perentorio reformar la red pública para que ésta pueda responder a las mayores exigencias de los pacientes con eficiencia, flexibilidad y autonomía. Para ello, se debe crear una nueva institucionalidad, independiente, que permita una gestión hospitalaria moderna, con un nuevo marco legal que integre hospitales y establecimientos de atención primaria. Asimismo, se deberán desarrollar concesiones hospitalarias integrales y sistemas capitados, entre otras propuestas de colaboración público privada. De lo contrario, avanzar hacia un administrador estatal único y establecer restricciones a la libertad de opción de las personas eliminando a las Isapres, como propone la oposición, es un sin sentido que aumentará el malestar social en salud.(La Tercera)

Rafael Caviedes

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