R. Izikson (Cadem): «Resultados muestran que quedó atrás efecto Cuenta Pública»

R. Izikson (Cadem): «Resultados muestran que quedó atrás efecto Cuenta Pública»

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El socio y gerente de Cadem, Roberto Izikson, comenta la última encuesta, donde Boric alcanza 40 % y el rechazo sube a 46 %. “Tanto en la aprobación del gobierno como en el trabajo de la Convención, como en el apruebo o el rechazo, lo que ha ocurrido es que quedaron atrás las dos semanas en las cuales mejora el gobierno producto de la cuenta pública”, señala.

-Solamente un 11 % apoya el borrador de constitución tal como está. Aumenta el rechazo y baja la confianza en la Convención. ¿Es un panorama poco auspicioso para el apruebo?

-Consistentemente solo uno de cada de diez chilenos quiere aprobar la nueva constitución tal como fue propuesta. Además, aquellos que están por rechazar y seguir con la actual constitución son dos de cada uno de quienes quieren aprobar en las mismas condiciones. Sumando, prácticamente el 80 % quiere una nueva constitución.  Por lo tanto uno de los clivajes de esta elección va a ser la idea de reformar, ya sea rechazando o aprobando. Hay un 65 % que aprueba o rechaza para reformar.

-¿Qué otras claves tendrá esta elección?

-Hay cuatro clivajes que van a terminar definiendo esta elección. Uno, cómo llega el gobierno de Boric a la elección y sus niveles de aprobación. Dos, temor versus esperanza. Tres, aprobar para reformar o rechazar para reformar. Y cuatro, qué termina ocurriendo con los indecisos: si se movilizan hacia algún sector mayoritariamente o si no van a votar.

-¿La aprobación o desaprobación de Boric qué rol va a jugar?

-Va a ser fundamental, porque hay una altísima correlación entre la aprobación de Boric y aprobar el plebiscito. Mientras más aprobación del Presidente más probabilidades de ganar el apruebo. Hoy tiene 40% y su promedio de 100 días es 41 %.

-El rechazo sube 4 puntos. ¿La diferencia es significativa?

-Esta semana la diferencia a favor del rechazo es de 9 puntos (46 % y 37 %) estadísticamente significativa, que deja atrás las dos semanas del efecto de la cuenta pública, y vuelve a los niveles previos. La confianza en la Convención también vuelve a los niveles previos a la cuenta pública. Por así decirlo tanto en la aprobación del gobierno como en el trabajo de la Convención, como en el apruebo o el rechazo, lo que ha ocurrido es que quedaron atrás las dos semanas en las cuales mejora el gobierno producto de la cuenta pública.

-¿Por qué el efecto de la cuenta pública se desvaneció tan rápido?

-Fue espuma efectivamente, que es un hecho habitual cuando se producen estos efectos en las cuentas públicas. Ya había ocurrido en Bachelet 1 y Piñera 1, mejoran sus niveles de aprobación, ayudan a controlar la agenda, pero eso dura dos semanas y no más que eso, y vuelve a sus niveles anteriores. La gira a Canadá y EEUU tuvo un efecto la semana pasada, pero acotado a ese momento.

-Comparado con Bachelet y Piñera, en los 100 primeros días, Boric está bastante peor

 -Este es el primer gobierno desde los 90 no tiene luna de miel. Se produjo un problema de desilusión de expectativas asociadas al gobierno. Producto de la economía, de la delincuencia, del conflicto de La Araucanía, de los errores que ha cometido sobre todo el Ministerio del Interior. El fracaso del retiro también influyó.

Se alejan del gobierno principalmente segmentos que no votaron por Boric, los mayores de 40 años, la gente de regiones, que se identifica con la centro derecha, el centro o que no tiene posición política. Es un fenómeno que tiende a suceder pasado más tiempo, pero a Boric se le adelantó.

-Un 15% dice que le gusta el presidente Boric, pero cree que ha hecho un mal gobierno. ¿Eso da cuenta de un espacio para crecer?

-Es reflejo de que la aprobación del gobierno no es estática y que puede ir mejorando en la medida de que el gobierno logre dar cuenta de una buena gestión en los temas que están siendo más complejos: economía, inflación, delincuencia, migración y conflicto en La Araucanía.

-Aunque sube el rechazo, hay un 50 % cree que va a ganar el apruebo. ¿Es relevante?

-No es tan curioso en la medida de que casi 9 de cada 10 que votan apruebo creen que va a ganar su opción y en cambio entre quienes votan rechazo hay más dudas sobre el triunfo del rechazo. Pero también tiene que ver con el contexto. Pensemos que venimos de un 80 % del apruebo en el plebiscito de entrada, un 56 % del triunfo de Boric, por lo tanto no hay tanta confianza de que el rechazo gane.

Un 47% no está de acuerdo con eliminar el Senado y un 40 % sí. ¿Revela una disociación entre convencionales y opinión publica?

-Refleja que en general las propuestas de la Convención no tienen dos tercios en la opinión pública. Generan más bien división y no un acuerdo transversal. Un porcentaje importante está de acuerdo con eliminarlo, pero una mayoría está en desacuerdo.

La propuestas de la Convención no generan consenso, sino que dividen a la población. Sobre los expresidentes, el 66% prefiere que hubieran sido invitados.

Eso sí, en términos de emociones, quienes aprueban tienen esperanza y quienes rechazan tienen preocupación o temor.

-¿Qué tan importantes van a ser los indecisos?

-Van a ser importantes, hay que considerar que un porcentaje significativo de los indecisos no va votar en la elección finalmente, es gente más bien lejana a la política.

-Pero es obligatorio.

-No va a votar el 100% aunque sea obligatorio. Todavía quedan los más márgenes de rescatar algunos puntos, que evidentemente en una elección competitiva puede ser fundamentales.

-¿Crees que pueda haber una variación en el rechazo y apruebo?

-Creo que va a seguir cambiando en los próximos dos meses. Falta la franja. Van a haber aciertos y errores de la lado y lado.

-¿No está definida?

-Para nada. Depende mucho también de cómo pueda llegar el gobierno. Porque las última elecciones en Chile se han definido en las últimas tres semanas. El factor Bachelet si es que jugara un rol principal, qué van a hacer los alcaldes. Hay mucho paño por cortar. Está abierto, por supuesto. Hay datos para lado y lado, pero esta va a ser una elección que se va a definir en el último mes.

-¿Boric puede ser un lastre si su desaprobación aumenta?

-Es uno de los factores. Evidentemente genera un afecto negativo sobre el apruebo. (Ex Ante)