Quiebre: duro intercambio entre ex FMR Escobar y Palma Salamanca

Quiebre: duro intercambio entre ex FMR Escobar y Palma Salamanca

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Un quiebre total entre los autores materiales del homicidio de Jaime Guzmán se manifestó en los últimos días. El exfrentista Raúl Julio Escobar Poblete, quien el 1 de abril de 1991 le disparó al senador a su salida del Campus Oriente de la Universidad Católica junto a su compañero Ricardo Palma Salamanca, habló por primera vez desde la cárcel mexicana El Cerezo 1000.

El otrora llamado «Comandante Emilio» contestó un cuestionario que le mandaron periodistas de la revista «Proceso» hasta la prisión en que se encuentra recluido, mientras espera el resultado del juicio que enfrenta como inculpado del secuestro de una ciudadana franco-estadounidense, y el proceso de extradición solicitado por la justicia chilena por el asesinato de Jaime Guzmán.

Luego de que Palma, hoy asilado en Francia, dijera en febrero pasado a The Clinic que Escobar Poblete era un hombre «de pocas luces y más bien básico», este contestó: «Desde su muy temprana edad (Palma) arrastraba una serie de frustraciones, indecisiones y traumas, por situaciones familiares, sin haber encontrado alguna terapia que hubiera sanado ese cuadro psicológico».

SE LE ACABÓ EL OXIGENO

Escobar, que lideró el rescate de Palma y otros frentistas en 1996 desde la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), dice ahora que para Palma «el rescate fue un pequeño tanque de oxígeno que un buzo desesperado recibe en el fondo del mar. Mi detención (en México) hizo que Ricardo se viera sin más oxígeno en esa profundidad y buscó otra vez culpables con una inmadurez evidente, donde le tiró a todo: a la organización, a la izquierda, a las revoluciones, inclusive a su familia, pero nunca reconoce esas responsabilidades en él, principal responsable de sus ‘frustraciones'». (El Mercurio)

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