PS proclama precandidata presidencial a primaria opositora a Paula Narváez

PS proclama precandidata presidencial a primaria opositora a Paula Narváez

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Luego de que su candidatura fuera apoyada por la ex Presidenta Michelle Bachelet, haber sido respaldada por senadores, diputados y distintos bloques de la colectividad, después haber dejado atrás a otros que sonaron como cartas y que hoy ni siquiera se hayan inscrito otros postulantes, el Partido Socialista definió que Paula Narváez es su candidata presidencial.

La decisión se informó tras el Comité Central que se reunió esta tarde por vía telemática en donde también participó la ahora abanderada, y quien tendrá que enfrentarse a los otros aspirantes a La Moneda en la medida que la oposición se defina en sus primarias del sector.

OPOSICIÓN

En ese sentido su discurso de proclamación frente a más de 200 militantes que se conectaron estuvo marcado por un llamado a la unicidad de la oposición asegurando que será necesario gobernar en conjunto.

«Celebro la unidad y desde esta unidad debemos convocar a una mayoría tan amplía como el país lo exige. Las y los socialistas bien sabemos cómo sentar en una misma mesa miradas diferentes para construir un futuro común», dijo.

La ex vocera de La Moneda enfatizó en que «necesitamos hoy cultivar esa virtud por el bien de Chile, necesitamos poner todos los puntos en común que tengamos como oposición para ofrecer un proyecto transversal de transformaciones políticas y sociales profundas, pero sostenibles en el tiempo.

GOBERNABILIDAD EN MARCO SOCIAL

Narváez aseguró en ese sentido que «por mi parte sepan ustedes, que estoy aquí para asumir mi responsabilidad con Chile, asumo con honor y fuerza de mujer la responsabilidad de ser candidata a la Presidencia de la República y les pido humildemente que me ayuden en este camino».

GOBIERNO DE PIÑERA

En la oportunidad, en medio de aplausos cibernéticos, la ex ministra de Bachelet aludió al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en varias ocasiones. Y lo hizo por ejemplo, comprometiendo una reforma al sistema de pensiones, pero también haciendo una negativa evaluación sobre el manejo de la pandemia del covid-19.

«El Gobierno prácticamente abandonó a la ciudadanía a su suerte, obligando a sobrevellar la crisis con sus propios fondos de cesantía y previsionales. Las ayudas del Estado llegaron poco, tarde y mal», señaló.

A su parecer «cuando el Estado no es capaz de cumplir con su responsabilidad de proteger, se rompe la esencia del pacto social y las personas se ven en la necesidad de sobrevivir con sus propios medios».

«Digámoslo sin eufemismos: la derecha nos va a entregar un país debilitado y la tarea de recuperación será ardua», enfatizó la candidata del PS.

ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE

En el mismo sentido se refirió al estallido social, haciendo un «homenaje a las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos» y resaltando el proceso constituyente que se abrió.

«El estallido social fue le ejercicio más grande y fuerte de unidad nacional, cuya expresión más concreta fue el resultado del Plebiscito constitucional», sostuvo.

Narváez aseguró que «desde nuestro gobierno nos tocará la tarea de implementar la nueva Carta Fundamental» y por eso pidió «activar un trabajo de coordinación entre las candidaturas constituyentes, el partido y esta candidatura a la presidencia, para actuar como una sola voz cada vez que sea necesario».

ALLENDE Y BACHELET

Tras ser ungida como candidata y frente al pleno del Comité Central, la oriunda de la Región de Los Lagos resaltó en varias oportunidades los liderazgos que ha llevado el PS a La Moneda, entre esos su ex jefa.

«Fuimos las y los socialistas quienes encabezamos el proyecto político más hermoso que ha impulsado nuestro país, que es el Gobierno de la unidad popular encabezado por el Presidente Salvador Allende», comentó.

Luego indicó que «fuimos las y los socialistas los protagonistas en la construcción de una mayoría democrática que permitió derrotar la dictadura». Y por último resaltó que «fuimos las y los socialistas quienes entendiendo el momento histórico que atravesábamos, logramos elegir a la primera mujer Presidenta de la República, Michelle Bachelet».

10 CLAVES

La exministra fue ungida este jueves como candidata PS por el comité central, un mes después de que Bachelet la señalara como su opción presidencial. Ante los socialistas delineó algunos ejes de su discurso, como el de otorgar “gobernabilidad en el cambio social” o impulsar la reactivación para evitar “desfonde de la economía familiar”. Si bien irrumpió en los estudios de opinión, aún no aparece a nivel de preferencias presidenciales y sus niveles de conocimiento en la población siguen siendo bajos. Su apuesta es contra el tiempo: quedan 10 meses para la presidencial y Daniel Jadue aparece bien posesionado.

  1. Consolidarse en las encuestas: La primera aparición de Narváez en un sondeo tuvo señales auspiciosas: en la encuesta Criteria marcó 7% en una primaria opositora, solo unos puntos bajo opciones de Unidad Constituyente que llevan meses en campaña (los PPD Francisco Vidal y Heraldo Muñoz, y la DC Ximena Rincón). De todas formas, no apareció en las preferencias presidenciales espontáneas: las únicas figuras opositoras son Daniel Jadue (12%) y Pamela Jiles (7%). El principal déficit de su candidatura -asumido en sus equipos- son sus bajos niveles de conocimiento (40% en la Cadem), pese a la buena aprobación ciudadana que tuvo como ministra.
  2. Posicionarse a contrarreloj: Para revertir las cifras, está trabajando una estrategia de posicionamiento en redes sociales y discursos segmentados para distintos nichos. El desafío es contra el tiempo: irrumpió como opción recién el 28/12 -cuando Jadue y Jiles ya están desplegados y posicionados- y quedan 10 meses para la presidencial. En la centroizquierda piden paciencia: apuestan a que si logra instalarse como la candidata de toda la centroizquierda en primarias de Unidad Constituyente, con el peso electoral de 6 partidos de ese bloque, logrará ser competitiva frente a Jadue.
  3. Gobernabilidad y reivindicación a Allende: Su discurso tras ser proclamada en forma unánime lo concluyó fijando algunos conceptos ejes. Habló, por ejemplo, de otorgar “Gobernabilidad en el cambio social”. Presentes lo leyeron como un contraste a opciones de izquierda más radicales, como Jadue y Jiles. Luego mencionó a mandatarios socialistas: partió con Salvador Allende –“fuimos los socialistas quienes encabezamos el proyecto político más hermoso que ha existido en nuestro país: la Unidad Popular”- y siguió con Bachelet. No mencionó a Ricardo Lagos.
  4. “No hay bienestar sin crecimiento”: En los mensajes que ha trabajado ha surgido la idea de comprometer un “gobierno de recuperación”, que tenga como primera tarea la reactivación económica para paliar los efectos del covid-19 y luego abordar una agenda de transformaciones. Se apuesta así a mostrar que un gobierno suyo pondría énfasis en la estabilidad de la economía, para que sus efectos no sigan azotando a las personas. Ante la dirigencia PS, profundizó en ello: “Debemos hacernos cargo de recuperar a nuestro país de la crisis por la pandemia. La derecha nos entregará un país debilitado, y será arduo. La reactivación es urgente y debe hacerse desde el motor del Estado (…) No puede haber bienestar sin crecimiento”, y propuso una “agenda reactivadora que se anticipe al desfonde de la economía familiar”. Una de las recetas que los gobiernos de centroizquierda suelen cautelar apunta al flanco económico, más aún en épocas de incertidumbre.
  5. Apelación al 18-O y nuevas banderas: “El estallido social fue el ejercicio más grande y fuerte de unidad nacional, cuya expresión más fuerte fue el plebiscito”, fue su diagnóstico sobre el 18-O, afirmando que entre los políticos no puede “haber un simulacro de diálogo”, sino que se requiere participación vinculante: “La política de lo posible no da más. Debemos pasar a la política de lo necesario”. Otros 2 temas que su candidatura levantará, en sintonía con las preferencias de algunos estudios de opinión pública, son: la inclusión de disidencias sexuales -trabajó con ellos en la ley de Identidad de Género- y la descentralización, recalcando su origen en Puerto Montt. A los días de lanzarse, sumó también su apoyo a la despenalización del aborto.
  6. Los riesgos del bacheletismo: Aún cuando el apoyo de Bachelet constituyó un impulso clave para despejar su camino en el PS, existen dudas de si se traducirá en respaldo electoral y votos suficientes. La candidata DC Ximena Rincón afirmó: “El cariño hacia Bachelet se ha ido diluyendo”. En el círculo de Narváez tienen claro que no puede representar solo la continuidad del gobierno de la ex Presidenta, que ello no basta para llegar a La Moneda y ampliar sus apoyos. “No vengo a revivir proyectos”, dijo en su primera entrevista. Y aún cuando hay figuras bacheletistas en su campaña -Ana Lya Uriarte, Paula Walker,  Paulina Vodanovic y María Eugenia Paris-, su círculo ha procurado evitar el ingreso de otras, y busca ampliarla a todos los sectores PS. 2 datos: pidieron a Uriarte no proseguir sus críticas públicas a Elizalde, y se ha otorgado un rol menos visible al ex subsecretario Mahmud Aleuy.
  7. No a la Concertación, sí a la Nueva Mayoría: Aún cuando Narváez ocupó cargos regionales durante la Concertación, fue en el segundo gobierno de Bachelet (Nueva Mayoría) donde pasó a la primera línea política, como jefa de gabinete presidencial y luego ministra. En imagen pública, para algunos analistas, es una ventaja frente a Vidal y Muñoz, indisolublemente ligados a la Concertación, época impugnada por la izquierda en el 18-O. Narváez, mientras, calza mejor con ser “rostro nuevo”, relevante en la elección presidencial post 18-O. En un zoom con socialistas, habló de “reparar la deuda” de la Concertación, y una definición para sus equipos es: no debieran estar en ellos los “viejos tercios” de esa época, sino caras nuevas, aún cuando resulten más desconocidas. El equipo de Narváez apuesta a aglutinar apoyos de la DC al PC (ex Nueva Mayoría) y sumar a quienes estén disponibles del Frente Amplio.
  8. Ampliar redes políticas y apoyos más allá del PS: Para su comando se están buscando figuras independientes, y apenas lanzó su candidatura, iniciaron contactos con figuras de todo el arco opositor. Se trata de recomponer a una izquierda dividida -aun cuando resulta difícil una primaria única-, e ir tendiendo puentes para futuros apoyos. Narváez misma ha tenido diálogos con Jadue: han conversado acordar mínimos comunes de la oposición para sellar antes apoyos mutuos en segunda vuelta. En paralelo, parlamentarios PS se han acercado al FA y sondeado terreno con figuras de otros partidos de Unidad Constituyente.
  9. La importancia de la máquina PS: Cuando Narváez notificó a Elizalde que sería candidata presidencial, le señaló que esperaba a “todo el partido detrás, con todo lo que significa”. Testigos comentan que el mensaje fue claro: Se requería el apoyo de toda la militancia, dirigencia y la estructura partidaria. El PS es un partido que cuenta con mayores recursos que otros de la centroizquierda. Sin todos esos factores, sería difícil que Narváez tome vuelo. Clave será cuánto se entienda con Elizalde: el líder PS tiene un fuerte ascendiente en la estructura territorial PS.
  10. Primaria PS-PPD para enfrentar a Rincón: Narvéz es partidaria del diseño que han concordado las directivas: que ella se mida en mayo frente al ganador de la primaria PPD, para hace frente común ante Rincón (DC), en las primarias legales de julio. Lograr erigirse para entonces en la candidata PS y PPD -con primarias que validen su opción- pavimentaría altas chances de ganar la candidatura de Unidad Constituyente. Así lo reconocen así en la DC, por lo cual su timonel Fuad Chahin ha exigido “igualdad de condiciones”. (Emol-Ex Ante)

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