Prueba de Transición para contagiados será el 22 y 23 de enero

Prueba de Transición para contagiados será el 22 y 23 de enero

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De forma exitosa terminó este viernes la rendición de la nueva Prueba de Transición (PDT), que fue aplicada de forma inédita en dos grupos durante cuatro días, como medida sanitaria para evitar posibles contagios de coronavirus, y que a diferencia del año pasado se desarrolló sin problema en el 100% de los locales.

Al proceso estaban convocados cerca de 269 mil inscritos: 138 mil para el lunes y martes, en 667 locales, y 131 mil para el jueves y viernes, en 572 locales. Sin embargo, el ministerio no informó cuántos jóvenes asistieron efectivamente. En todos los locales hubo medidas sanitarias, como distanciamiento físico y uso de mascarillas y alcohol gel.

El subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, informó que cerca de 1.200 personas no pudieron acudir a los locales por encontrarse contagiados esta semana. “Ellos quedarán habilitados para rendir la prueba en una aplicación extraordinaria, que se realizará el próximo 22 y 23 de enero”, detalló, pues ya habrán pasado las dos semanas de cuarentena.

Los resultados de la PDT serán publicados el 11 de febrero, a través de la Plataforma de Acceso a la Educación Superior, donde los postulantes pueden acceder a información centralizada sobre las carreras.

Este es el primer año en que el Mineduc se hace cargo del sistema de acceso, que antes administraba el Consejo de Rectores. Vargas explicó que continuarán realizando cambios al proceso, “lo que nos permitirá avanzar hacia 2023, con una nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior centrada en medir competencias”.

ESTUDIAR A LOS 53

Pese a la brecha generacional, muchos adultos se inscribieron para rendir la PDT. Uno de ellos fue Hans Silva, una de las 76 personas de 53 años que participaron del sistema. Estaba en el segundo grupo y cuenta que se preparó como pudo, esquivando la pandemia y los problemas económicos, porque su objetivo es estudiar Sociología.

“Mi intención era prepararme desde marzo, aunque pude estudiar recién en septiembre de forma intensiva. Pero en el proceso me di cuenta que, pese a la distancia de edad respecto a jóvenes recién egresados, hay materias que me fueron fáciles, como la historia, la educación cívica y la economía, porque son cosas de los últimos 30 años que yo ya viví”, dice.

“Fue una experiencia emocionante porque, como dicen por ahí, nunca es tarde para nada. Me lo propuse y pensé que iba a ser cuesta arriba, pero me quedé conforme, a pesar de la falta de tiempo y plata que tuve. Estoy optimista”, dice. (La Tercera)

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