En medio de una de las semanas más convulsionadas de la oposición en estos últimos años, una de sus protagonistas, la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), intenta mover la brújula del debate público, retrocediéndola al tema que se debatía justo antes de las elecciones del 15 y 16 de mayo: la agenda de mínimos comunes, a la que su sector y ella misma le habían sacado buen partido político.
Tratando de dar vuelta la página al episodio que ella misma protagonizó, dejando en vilo su pronunciamiento sobre un desafío presidencial, Provoste retomó durante esta jornada, la agenda de mínimos comunes.
Quien ha liderado a la oposición en este ámbito, le puso presión al Gobierno, recordando que «han pasado 20 días» de la conversación que el sector tuvo con el Ejecutivo y ocho desde que le entregó la propuesta política y social; no obstante, aún no ingresa ninguna iniciativa al Congreso.
«El Gobierno tiene que hacer su trabajo. La oposición lo hizo, en un debate amplio con la sociedad civil», por lo que emplazó a que «envíe los proyectos de ley, que hagamos esta discusión en el Parlamento», para que las ayudas sociales lleguen a las familias que las necesitan, recalcó.
Sin embargo, Provoste no pudo eludir tener que referirse a lo ocurrido durante la jornada de ayer en la oposición y consultada acerca de si después de eso sigue existiendo Unidad Constituyente, la senadora señaló que «nosotros seguimos teniendo una muy buena relación, hemos caminado juntos durante muchos años; es lo que ha permitido, no sólo recuperar la democracia en nuestro país, sino también dar gobernabilidad y paz social, algo tan extraviado durante esta administración», señaló, apelando a la historia de unidad que comparten el PS,PPD y la DC. (DF)
