Protestas indígenas siguen en Ecuador: reportan tercer fallecimiento

Protestas indígenas siguen en Ecuador: reportan tercer fallecimiento

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Tres personas han fallecido y casi un centenar quedaron heridas en once días de intensas protestas indígenas en Ecuador contra el alza de precios de combustibles, de acuerdo a un balance este jueves de organizaciones defensoras de derechos humanos. En la localidad andina de Tarqui (sur), los enfrentamientos entre policías y manifestantes dejaron un muerto el miércoles, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.

Marcelino Villa, de 38 años, falleció y junto a su cuerpo «se encontró un cartucho de gas lacrimógeno», añadió la organización en Twitter. La policía, no obstante, indicó en un boletín que el hombre murió por «cirrosis hepática» en «el contexto de las manifestaciones».

Además «hematomas en el abdomen y en la rodilla derecha (…) serían de días atrás», de acuerdo al parte médico, precisó.

El lunes y martes fallecieron otras dos personas, según la Alianza, que además registra 92 heridos y 94 detenidos desde el 13 de junio. De acuerdo con la policía, hay 117 efectivos y soldados heridos.

Cerca de 14.000 manifestantes sacuden distintos puntos del país, en algunas regiones con movilizaciones más intensas que en otras para exigirle al Gobierno la reducción de precios de combustibles, entre otras acciones que amortigüen el costo vida.

Solo en Quito más de 10.000 indígenas llegaron de sus territorios el lunes y desde entonces se organizan en distintos focos de protestas para aumentar la presión sobre el Presidente derechista Guillermo Lasso.

Algunas marchas son festivas, otras dejan a su paso hogueras con neumáticos quemados, y en las noches los disturbios estallan. La capital está semiparalizada, con desabastecimiento en los barrios más golpeados y la falta de servicio de autobuses. Mientras la presión aumenta en las calles, las partes no llegan a acuerdos para iniciar diálogos.

Los indígenas exigen la derogación del estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias y en la capital, con un robusto despliegue militar y toques de queda nocturnos.

El Ejecutivo se rehúsa a aceptar esa condición para sentarse a la mesa y asegura que las exigencias de los manifestantes son inviables. Bajar los precios del combustible como claman los indígenas le costaría al Estado más de 1.000 millones de dólares al año, según el Gobierno.

Pero los indígenas aseguran que están cosechando a pérdida y sus territorios se hunden en la pobreza. El miércoles, unas 300 personas se tomaron una importante central eléctrica en la provincia andina de Tungurahua (sur), aunque no se registran daños graves ni interrupción del servicio.

POLICIA IMPIDE TOMA DEL CONGRESO

Un grupo de manifestantes indígenas intentó este jueves entrar en la Asamblea Nacional de Ecuador al cumplirse once días del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y otras organizaciones sociales por el alza del costo de la vida.

Decenas de personas forcejearon con las fuerzas de seguridad, que desde la semana pasada custodia la sede del Parlamento ecuatoriano.

La intención de los manifestantes era entrar en la Asamblea Nacional para pedirle al presidente de la misma, Virgilio Saquicela, que se aplique el artículo 130.2 de la Constitución del país por el que los parlamentarios pueden “evaluar a Lasso” y que se busque de esta manera “una salida política a la grave crisis política”, según detalló el presidente de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras del Ecuador (FENOCIN), Gary Espinoza.

La policía no permitió que los protestantes accedan a la Asamblea Nacional y replegó a la mayoría de ellos hacia el parque El Arbolito utilizando gases lacrimógenos.

Por otra parte, el Ministerio del Interior accedió a la petición de las organizaciones indigenistas de abrir la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Quito, el tradicional lugar de participación ciudadana donde los manisfestantes quieren celebrar sus asambleas.

“Ecuador quiere paz. Ecuador necesita una salida inmediata a este conflicto. Para que no haya violencia, ni tampoco excusas, el día de hoy vamos a permitir que las organizaciones sociales liderales por la CONAIE se convoquen y se reúnan en el ágora de la Casa de la Cultura de manera que puedan llevar a cabo su asamblea con orden y bajo su responsabilidad”, expresó el ministro del Interior, Francisco Jiménez Pancho en Twitter.

“Este mensaje del Gobierno nacional en aras de diálogo y de la paz tiene como único propósito que cierran los ceses de vías, las manifestaciones violentas, y los ataques en distintos lugares de nuestro país. Y exige como respuesta la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente alimentos y medicinas”, demandó. (Emol AFP La Tercera Europa Press)