En su fase final está la propuesta que está preparando la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) en materia tributaria.
El Comité ejecutivo de la multigremial determinó ayer que en julio se hará llegar el documento final al Ministerio de Hacienda, antes de que este envíe su proyecto al Congreso. Según el presidente de la CPC, los «grandes temas que deben estar en la reforma» son la tasa de impuesto corporativas -pese a que el Gobierno dijo que no bajará-, señala Swett, además de integración y tributos digitales.
Una de las ideas que está trabajando el Gobierno es simplificar el sistema. «Al integrar, simplificas. Pero nuestra palabra no es simplificación, es integración», recalca el dirigente.
En materia digital (comercio electrónico y servicios), conocedores de la elaboración de la propuesta indican que el proyecto está enfocado en firmas que si bien operan en Chile (como transporte de pasajeros u hoteles vía aplicación web), no tributan en el país.
«Cómo va a competir un hotel, que paga impuestos, contra Airbnb que no lo hace. Es imposible competir. Claramente lo que hay es una desventaja tributaria, enorme de las empresas reales en Chile, frente a las empresas digitales del mundo. En la economía digital, las empresas de servicios no cruzan aduanas, no pagan aranceles, no las ven los Estados, por lo tanto, no pueden fiscalizar ni cobrar IVA ni impuesto de primera categoría», señala Swett.
En la misma línea, el presidente de la CPC, plantea que la importancia de elaborar esta propuesta tributaria radica en la menor competitividad que está sufriendo el país, ya que «se ha vivido en dos semanas la pérdida de 2.409 empleos (1.200 en constructora de Temuco, 1.209 en una fábrica de contenedores en San Antonio). Lo que está mostrando esto es que las empresas están perdiendo competitividad», dice.
Otra de las ideas que estarían incluidas en la propuesta sería la de regulación de pequeñas empresas (como quioscos). Ya que al convertirse en contribuyentes, se les permitiría obtener algún tipo de beneficio tributario.
LA SNA: DOS REGÍMENES TRIBUTARIOS
“La reforma tributaria 2014-2016 no cumple el estándar deseable, por lo que se requiere un nuevo esfuerzo de búsqueda de equidad horizontal y de simplificación”. Esa es la principal reflexión del presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, sobre el debate que ha precedido las modificaciones que está elaborando el actual gobierno a la estructura impositiva.
“A la luz de la caótica experiencia que han debido vivir miles de agricultores con las nuevas disposiciones y exigencias de la legislación tributaria en régimen, sin duda aplaudimos con entusiasmo lo informado por el gobierno respecto de una reforma que simplifique el sistema tributario actual”, expresa.
El líder de los agricultores añade que la idea del gremio es contribuir a la discusión de “un mejor régimen tributario” y, en esa línea, que la SNA se encuentra trabajando en el desarrollo de algunas propuestas en esta materia, las que van de la mano con la simplificación del sistema.
Según el líder gremial, las empresas agrícolas son en su gran mayoría medianas y pequeñas firmas, “con muy pocas opciones de acceder a adecuadas asesorías tributarias”.
Respecto a esto, Aríztia asegura que la desintegración del sistema ha perjudicado a este tipo de empresas no solo por los mayores costos para conseguir orientación tributaria, sino también porque este esquema “ha generado una perversa motivación a retirar toda la eventual utilidad de las empresas agrícolas, en desmedro de planes de inversión para hacerlos crecer”.
Respecto a esto, Aríztía recalca que el gremio cree que es una buena idea “volver a integrar totalmente el sistema tributario, lo que va en línea con conseguir la deseada equidad horizontal”.
Desde la SNA señalan que más del 95% de las empresas agrícolas califican como pequeñas y medianas, y por este motivo recalcan la necesidad de avanzar hacia un régimen simplificado.
LAS IDEAS EN CARPETA
Por el momento, la propuesta tributaria del gremio se basaría en la convivencia de dos regímenes tributarios. Uno de renta efectiva con contabilidad completa, que incentive la inversión para las grandes empresas; y un régimen simplificado de renta efectiva, en base a caja, para las pymes, que dice Ariztía- “corrija los problemas que no han permitido que se acojan a él, el 97% de los contribuyentes”.
Ariztía precisa que ambas figuras recomendadas por el gremio pretenden “hacerse cargo de la realidad empresarial agrícola y de Chile”.
OTRO FOCO DE PERFECCIONAMIENTO
Pero desde la SNA no sólo se trabaja en cambios en materia de regímenes tributarios. Al interior de la asociación también existe preocupación e interés respecto al “perfeccionamiento” de otras materias.
Respecto a este punto, Aríztía señala que esperan que el gobierno de Sebastián Piñera aborde la certeza tributaria y los denominados impuestos verdes.
“La certeza tributaria y el derecho a defensa es otro gran pilar que requiere ser perfeccionado. Por lo que es necesario analizar y efectuar correcciones en temas de gastos rechazados y en la creación del defensor del contribuyente”, afirma el dirigente.
Con respecto a los impuestos verdes, el líder gremial fue claro en su diagnóstico: “Nos parece que en la implementación de los impuestos verdes se ha generado una evidente inequidad tributaria, desde el momento que entran en este impuesto todas aquellas empresas que tengan una capacidad instalada mínima de caldera, sin importar su ubicación y, más grave aún, sin importar cuántas semanas al año opera”.
Para Ariztía, no puede darse el mismo tratamiento a una empresa que solo opera un par de semanas al año -caso de la agroindustria- que otra que opera las 52 semanas del año. “Esto debe ajustarse, de lo contrario generará un evidente desincentivo a la agregación de valor en la agricultura”, expresó.
CONTRA EL GRAVAMEN VERDE
Chilealimentos ha sido uno de los gremios que ha desplegado una intensa agenda de reuniones con el gobierno para abordar «los efectos no deseados» en la agroindustria del impuesto a las fuentes contaminantes fijas que quedó establecido en el artículo 8 de la reforma tributaria de 2014, el denominado impuesto verde.
En lo que va del nuevo gobierno, Chilealimentos se ha reunido con el ministro y subsecretario de Economía, José Ramón Valente e Ignacio Guerrero, respectivamente; en Hacienda han sostenido reuniones con el subsecretario, Francisco Moreno, y el jefe de gabinete de la cartera, Francisco Matte; también se reunieron con el exsubsecretario de Medio Ambiente, Rodrigo Benítez, y con el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Todo este lobby generó que la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados acordara elaborar un proyecto de acuerdo sobre este tema, lo que estará a cargo de los asesores de los diputados Alejandra Sepúlveda e Iván Flores. (El Mercurio-DF)
