«No estamos dispuestos a aceptar bajo ninguna circunstancia ningún acto de violencia más». Así de enfáticos son los profesores del Liceo Darío Salas de Santiago luego de que una docente fuera rociada con bencina en medio de una violenta protesta protagonizada por estudiantes del establecimiento.
Debido a este hecho, ocurrido el jueves, fueron detenidos seis jóvenes: tres menores de edad y alumnos regulares del liceo y tres mayores de edad que ya no son parte del establecimiento tras haber sido expulsados por «situaciones que vulneran la convivencia escolar». Todos fueron ayer dejados en libertad con medidas cautelares menores.
En ese sentido, a través de una declaración pública, los académicos y trabajadores del recinto solicitan «que a esta escalada de violencia inusitada se le ponga un freno ahora». De lo contrario advierten una «pronta» desgracia «que no queremos lamentar», debido a que «hay algunos que se sienten con el derecho de imponer la ley del terror agrediendo a quienes no coincidan con su bárbarico actuar».
En la misiva relatan todas las agresiones de las que fueron víctimas la jornada del jueves, recalcando que no fue solo una la profesora rociada con bencina, sino que también una asistente de la educación. Además golpearon a otros dos académicos y a una estudiante que intentó detener la situación.
Los profesores resaltan que desde este año se integraron estudiantes de educación básica, los que representan al 75% de los alumnos, por lo que hacen un «urgente llamado tanto a padres como estudiantes a tomar conciencia de este nueva realidad y hacer valer el verdadero derecho a educación para niños y jóvenes, de los cuales muchos vienen de realidades vulnerables».
«Nosotros como trabajadores de la educación pública y comprometidos con ella, siempre hemos apoyado a nuestros estudiantes en todas sus inquietudes y necesidades e incluso los hemos acompañado en justas causas en pro de una educación de calidad; sin embargo, no podemos apoyar a aquellos que por conflictos propios o por orientaciones ideológicas personales asuman la violencia como un acto normal de reivindicación«, dicen insistiendo en su rechazo a este tipo de manifestaciones.
«Llamamos a toda la comunidad dariana a defender nuestro liceo, en donde prime el diálogo, las propuestas constructivas y el consenso para reorientarlo a lo que era en sus orígenes primigenios: una institución con un proyecto educativo vanguardista, que inspiró la reorientación del concepto educativo, no dándole cabida a aquellos que quieren verlo mancillado, desacreditado y manipulado por mezquinas ideologías o intereses personales«, sentencian los profesores en la declaración pública. (Emol)
