Mientras España sigue convulsionada por la decisión del rey emérito Juan Carlos I de dejar el país en medio de la investigación por presunta corrupción que lleva la justicia en su contra, el jefe de Gobierno del país europeo, Pedro Sánchez, salió en defensa del sistema de monarquía parlamentaria y pidió separar a las instituciones de las acciones individuales que comete cada persona.
«En primer lugar, el Gobierno y yo como el presidente manifiesta su absoluto respeto a las decisiones que ha tomado la Casa Real, por cuanto representa la decisión de la Casa Real que es la de distanciarse de supuestas conductas cuestionables y reprobables por parte de un miembro de ella», afirmó el Mandatario en conferencia de prensa.
En esa línea, el líder socialista remarcó que «en este país ha habido casos de corrupción de partidos políticos y agentes sociales y no se ha cuestionado ni el sistema de partidos políticos, ni de agentes sociales. Lo que se juzga no son instituciones, se juzga a personas», por lo que «la respuesta (de la Casa Real), a mi juicio, es lo que corresponde a una democracia vigorosa».
«En un momento como el actual, España necesita de estabilidad y de instituciones robustas con ejemplaridad, con transparencia y con regeneración. Y en este caso la línea que ha marcado la Casa Real es la adecuada», enfatizó.
«Lo más importante es que Don Juan Carlos ha dicho que se pone a disposición de la justicia como cualquier otro español» aseguró Sánchez, quien dijo desconocer del paradero del ex monarca, que podría estar en República Dominicana, según adelantaron medios locales.
DIFERENCIAS EN EL GOBIERNO
La decisión del rey emérito ha dividido, además, al Gobierno español. Por un parte, está la mayoría del Partido Socialista (PSOE) que dice respetar y valorar la división de poderes y el sistema político actual, mientras que sus aliados de Podemos acusan a Juan Carlos de haber «huido» de sus responsabilidades judiciales y aseguran que los últimos escándalos justifican llevar a cabo una discusión sobre la continuidad de la monarquía.
Ante las consultas de que esto podría desencadenar una crisis interna, el Presidente Sánchez descartó que estas diferencias afecten el accionar del Ejecutivo. «La hoja de ruta es la que se inscribe en el acuerdo de Gobierno», sostuvo, y recalcó que los partidos de la coalición tienen «una forma de afrontar los retos de manera diferente» debido también a su origen político.
En esa línea, el jefe de Gobierno afirmó que «el PSOE es el único partido vivo (de los que participaron en la fase de transición democrática), nosotros sí que somos los arquitectos de la Constitución, por eso reivindico la vigencia del pacto constitucional y una clave de bóveda era la monarquía constitucional».
Consultado además por la molestia surgida desde personeros de Gobierno de Podemos porque no se les avisó con antelación de la decisión de Juan Carlos, Sánchez insistió una y otra vez que «los asuntos de los despachos entre el jefe del Estado y el presidente del Gobierno son discretos, confidenciales y en ese ámbito quedan. Respetamos la decisión que toma la Casa Real porque muestra que marca distancia respecto a unas conductas que pueden ser susceptibles de calificarse de irregulares».
«Son conversaciones discretas las que tengo con el jefe de Estado, en ese ámbito es donde quedan. Yo como presidente del Gobierno lo que hago es respetar la decisión de la Casa Real por todo lo que representa», enfatizó. (Emol-EFE)
