A las 8:00 horas de este domingo, el PPD abrirá las mesas de votación para elegir a su nuevo presidente y mesa directiva.
A diferencia de las demás elecciones, se levantó un cuadro inédito de competencia con tres listas: la del ex canciller Heraldo Muñoz, el ex diputado Marco Antonio Núñez y Andrea González, miembro de las juventudes del partido y que es apoyada por los senadores Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe.
Más allá de las tres listas, esta es la primera vez en seis años que hay elecciones y que la mesa no surge de un consenso.
REARME DE FUERZAS
Precisamente, la elección se da en momentos en que el partido se encuentra debatiendo sobre el rumbo que debe tomar. Además, los comicios serán una suerte de radiografía de fuerzas internas y las diferentes miradas que existen al interior de la colectividad.
De hecho, se trata de la primera contienda interna en que el girardismo llega dividido. Esto, luego que no fructificara un acuerdo entre la lista de Muñoz y Núñez, ambas opciones apoyadas por el histórico senador del partido, Guido Girardi.
Asimismo, la elección servirá para que el laguismo y los sectores que apuntan a un giro hacia el centro y la socialdemocracia vuelvan a intentar ganar terreno. De hecho, esa es la principal razón por la que los senadores Harboe y Lagos Weber decidieron apoyar una lista paralela a la de Muñoz.
En el laguismo comentan que la idea era precisamente marcar una posición de fuerza del sector y comenzar a allanar el camino y potenciar el liderazgo externo de Lagos Weber, quien en la interna PPD es sindicado como una potencial carta presidencial.
POSIBLE ABSTENCIÓN
En la actual directiva se ha instalado la preocupación de que una baja participación opaque los comicios. La crisis que vive el partido y el mal clima pronosticado para el domingo podría golpear de manera importante la votación. De hecho, hace algunos días, la directiva analizó la posibilidad de postergar una semana la elección. Sin embargo, la idea fue descartada porque el próximo fin de semana se celebra el Día del Padre.
Para los más optimistas, la participación rondaría entre los 6 mil y 8 mil electores. Sin embargo, otros anticipan entre 4 mil y 5 mil votantes.
«Nosotros teníamos un pronóstico de participación relativamente mayor, que probablemente por el clima no vamos a tener, y la eventual discusión que hubo de suspenderlo una semana tampoco tiene sentido, porque la próxima semana es el Día del Padre», aseguró el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete.
EVENTUAL BALOTAJE
Para que se materialice una segunda vuelta, ninguna de las listas debe alcanzar la mayoría absoluta y no superar por más de diez puntos al segundo lugar, siempre y cuando el ganador sobrepase el 40%.
Hasta ahora, no hay claridad de que Muñoz alcance el 51%. La duda se instala entonces en la diferencia que logre con el segundo. Según los conteos internos no oficiales, mientras Muñoz podría rondar el 45% al 50%, Núñez sobre el 35%.
La incógnita es si la lista de González superará el 30%. Para ello, el nivel de participación en la Región del Biobío, donde el senador Harboe concentra la mayor cantidad de votos, es clave.
En tanto, en el entorno de Muñoz confían en obtener un triunfo en la primera vuelta, evitando el balotaje. A su favor, dicen, juega el apoyo de las mayorías de los alcaldes y concejales, principalmente de la Región Metropolitana.
INHABILITADOS
Un comunicado interno circuló el miércoles en las plataformas del PPD, encendiendo alarmas en la militancia del partido.
Ad portas de la elección interna que se realizará el domingo para elegir a la nueva mesa directiva, el “informativo”, junto con llamar a votar, abordaba las “situaciones que han afectado al padrón y que han ido surgiendo a propósito de este proceso electoral”.
El texto hacía referencia a la advertencia que han realizado algunos adherentes del partido denunciando que, pese a haber refichado en la colectividad, no aparecen en los registros del partido, por lo que estarían impedidos de votar.
El lunes, el actual presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, había abordado la situación señalado que “tenemos unas mil personas que han dicho que hicieron su proceso de reafiliación y que no están apareciendo en el padrón”.
En ese contexto, el comunicado interno añadía, además, que “aquellos militantes que se encuentren suspendidos, podrán llenar la Nueva Ficha de Militancia para el reintegro de sus derechos militantes (…) que irá en conjunto con los materiales electorales”.
El párrafo fue interpretado por algunos sectores, incluyendo al candidato Marco Antonio Núñez, como una opción de que quienes se ficharan durante la elección podrían también votar ese día, gatillando una serie de reclamos hacia la dirección del partido.
Según señalan en la colectividad, la declaración debió ser aclarada por Navarrete. De hecho, ese mismo día circuló un nuevo informativo, casi idéntico al anterior, en el que se precisaba que la posibilidad de llenar la ficha de militante “en ningún caso habilita para votar en esta elección”.
“La directiva actual que encabeza Gonzalo Navarrete no ha sido capaz de organizar un proceso electoral transparente”, acusó Núñez, quien se enfrentará en los comicios con el excanciller Heraldo Muñoz y Andrea González.
Sin embargo, algunos en el partido sostienen que el comunicado no había contado con la venia de toda la mesa del PPD y que no hubo una buena evaluación de su difusión, como tampoco de las cifras que entregó Navarrete a inicios de semana sobre los posibles afectados en la votación.
En tanto, el secretario general del partido, Germán Pino -quien el viernes pasado se reunió con el subdirector de partidos políticos del Servel, Roberto Salim-Hanna-, aseguró a La Tercera que el organismo les informó que serían 127 los casos de personas que pese a haberse inscrito no estarían habilitados para votar.
“El padrón habilitado para votar es superior a las 35 mil personas. Recordemos que en el proceso de refichaje nosotros procesamos al rededor de 44 mil, pero tanto en el PPD como en el propio Servel habían procedimientos de control para esas fichas y muchas que no cumplieron con los cánones que exigía la ley”, explicó Pino, agregando que el organismo “nos informó que hubo 127 casos en los cuales se les devolvió la militancia política, sin embargo, no están habilitados para votar en estas elecciones”.
El viernes los tres candidatos participaron de un debate en CNN. (El Mercurio-La Tercera)
