«Plan Desafío 90» de Kast en recta final: reestructura círculo de hierro

«Plan Desafío 90» de Kast en recta final: reestructura círculo de hierro

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El borrador del «Plan Desafío 90» de la candidatura de José Antonio Kast está en su fase final de ajustes y se entregará oficialmente al candidato esta semana. Este documento de unas 50 páginas, ideado para implementar medidas concretas en los primeros tres meses de un eventual gobierno, tiene como objetivo marcar un cambio visible desde el inicio para evitar el descontento ciudadano.

El plan fue encargado a fines de agosto al economista Bernardo Fontaine, un liberal que fue figura clave del Rechazo en el primer proceso constitucional. El documento se centra en tres pilares: seguridad, crecimiento económico y políticas sociales. Contiene propuestas de proyectos de ley cortos (de uno a cuatro artículos), cambios reglamentarios y acciones de administración del Estado.

Tras pasar a segunda vuelta el 16 de noviembre, Fontaine y la abogada Carmen Soza, encargada del programa de gobierno, aceleraron el trabajo para terminar el plan antes del balotaje. Además, activaron contactos con Chile Vamos (a través de figuras como Juan Luis Ossa, encargado del programa de Evelyn Matthei) para incorporar sus miradas y contradicciones a las críticas de que Kast no poseía equipos ni propuestas sólidas.

EVOLUCIÓN DEL NÚCLEO DE KAST

La estructura de apoyo de Kast ha evolucionado significativamente desde su salida de la UDI en 2016, que se convirtió en el germen de un proyecto más conservador. Este proyecto lo ha llevado a imponerse a Chile Vamos en contiendas presidenciales y a disputar la hegemonía en el Congreso.

EL NUEVO CÍRCULO DE HIERRO

El núcleo duro de Kast, que toma las decisiones electorales, políticas y de instalación de gobierno, ha mutado:

Arturo Squella (47): Presidente del Partido Republicano y senador electo. Es el brazo político del candidato, fija líneas de acción, zanja conflictos y actúa como puente con otras tiendas. Es visto como un posible «ministro Segpres» en el Senado.

Cristián Valenzuela (44): Asesor estratégico. Lideró el diseño de la campaña actual, enfocando el mensaje en un «gobierno de emergencia» y dejando de lado temas valóricos. Es visto como el potencial jefe de asesores del Segundo Piso.

Carmen Soza (46): Directora de Ideas Republicanas y jefa programática de la campaña. Trabaja directamente con Fontaine en el Plan Desafío 90 y mantiene línea directa con Kast.

Alejandro Irarrázaval (64): Coordinador general de la campaña (gerente general). Amigo de Kast desde la universidad, se encarga del perfilamiento de cargos del futuro gobierno.

Sebastián Figueroa (42): Director ejecutivo de Acción Republicana. Acompaña a Kast desde 2009 y apoya a Irarrázaval en el perfilamiento de cargos.

Martín Arrau (46): Ex intendente y jefe de la campaña de segunda vuelta. Dirige reuniones diarias de coordinación y evaluación.

ORÍGENES Y DISTANCIAMIENTO

El núcleo inicial de Kast, surgido de la Fundación Jaime Guzmán (2008-2010), incluía a figuras como Marco Antonio González y Carlos Frontaura. Estos «originales» hoy mantienen roles secundarios o se han distanciado, debido a la dirección «pragmática» que ha tomado el proyecto político, según voces internas. El actual núcleo, aunque más joven que Kast, mantiene sus raíces en la Fundación Jaime Guzmán y la Universidad Católica.

SEGUNDA LÍNEA Y EL FUTURO

La segunda línea es más diversa y joven, y está armando el entramado para una futura administración:

Liderazgos Operativos: Antonio Barchiesi (35) (jefe operativo y enlaces políticos) e Ignacio Dülger (32) (jefe de Avanzada).

Área Social y Programa: María Jesús Wulf (35) (subdirectora de Acción Republicana) y Beatriz Hevia (33) (expresidenta del Consejo Constitucional, a cargo de la comisión de seguridad).

Coordinación y Logística: Vicente Bruna (29) (jefe territorial y prosecretario), Catalina Ugarte (41) (vicepresidenta, logística de salidas a terreno) y José Ignacio Palma (30) (brazo derecho de Figueroa y apoyo en temas sociales).

A pesar de la consolidación de su equipo, los republicanos reconocen la necesidad de una mayor «musculatura» para gobernar, afirmando que «en ningún caso se podría gobernar sin Chile Vamos». (NP-Gemini-La Tercera)