El Presidente Sebastián Piñera, convocó para el viernes 31 de enero y el sábado 1 de febrero a un conclave en La Moneda con todos los ministros y subsecretarios, sumando además por primera vez a este tipo de instancia a los intendentes, para trazar lo que espera sea la «hoja de ruta» del año 2020.
El programa del evento está siendo coordinado por el jefe de asesores del segundo piso, Cristián Larroulet, quien según fuentes de su equipo tendría descartado la participación de analistas políticos en el encuentro, a diferencia de lo sucedido el año 2018 cuando participaron en un panel Max Colodro y Roberto Izikson, en el cónclave efectuado en Quillota.
El programa original, hasta antes que se conociera la encuesta CEP, establecía que Piñera abre la jornada el viernes a las 9:00 horas con una exposición de los planes para el año 2020 centrado en pensiones, salud, orden público y recuperación económica. Luego cerca del mediodía los ministros de áreas prioritarias entregarán las líneas centrales de proyectos del área social y económica. Por la tarde mesas de trabajo y un diálogo abierto entre todos los participantes.
El sábado se considera una intervención del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, de la ministra vocera, Karla Rubilar, y otros integrantes del gabinete, para cerrar con un reforzamiento de tareas y metas concretas tanto para ministros, como subsecretarios e intendentes.
Larroulet a fin de 2019 remitió un correo electrónico a todo el gabinete en donde manifiesta instrucciones precisas para que los ministros lleguen preparados para su exposición ante el mandatario durante la jornada temática.
En un primer encargo se les indica delinear el «Plan de acción 2020» que comprenda acciones más emblemáticas (programa, medidas de gestión, proyectos de ley, normas, inicio o inauguración de obras, otras fechas relevantes, etc.); «Impacto y relevancia simbólico-política» que priorice la agenda sectorial en términos de las acciones más estratégicas, ya sea por el impacto en la ciudadanía como por su relevancia simbólica y política.
Asimismo se plantea que se debe consignar lo que se pueda considerar como «El Legado» señalando cuál lo que dejará cada Ministerio al país al término del segundo período de gobierno de Sebastián Piñera, identificando el legado de obras físicas (infraestructura), de políticas públicas (leyes o normas, programas emblemáticos, mejoras de gestión) y de carácter simbólico-político.
AJUSTE EN EL GABINETE
La histórica caída en la encuesta CEP que reveló que el Presidente Sebastián Piñera tiene un 6% de aprobación y un 82% de rechazo a su gestión, encendieron las alarmas en palacio, aunque se sostiene que por ahora no se contempla un cambio de gabinete de proporciones similares al último post estallido social.
Sin embargo, lo que algunos han anticipado es que podría haber un ajuste de piezas entre los integrantes actuales del gabinete. El movimiento acotado del Presidente sería en Interior y en la Segpres. En el primero de los casos debido a que Gonzalo Blumel no se encuentra cómodo en su rol de seguridad pública y ha optado más por priorizar el rol político de jefe de gabinete, dando espacio al subsecretario Juan Francisco Galli en labores de orden público, como en el caso de las acciones de seguridad para rendir adecuadamente la PSU a fin de mes.
En el caso del ministro Segpres, Felipe Ward, se le critica que nunca logró empoderarse en el cargo y muchos legisladores de oposición y del oficialismo cuando deben negociar temas legislativos o incluso políticos se contactan con Blumel o con el actual subdere, Claudio Alvarado.
Por ello el eventual ajuste sería en piezas específicas del gabinete. A Interior llegaría, según algunas versiones extraoficiales, el hoy canciller, Teodoro Ribera, y al mando de la Segpres, Claudio Alvarado. Sólo resta esperar, las próxima semanas serán claves. (DF)
