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PIB per cápita de Chile llegará a los US$ 30 mil en 2020

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Chile se acercará al umbral de los US$ 30 mil dólares de Producto Interno Bruto per cápita, medido en paridad de poder de compra (PPC), en 2020, un año más tarde de lo que se esperaba, según se extrae de la actualización de proyecciones económicas del Fondo Monetario Internacional.

En su Panorama Económico Mundial, en tanto, la institución bajó su estimación de crecimiento para Chile este año por el impacto que han tenido las reformas del gobierno de Michelle Bachelet en la inversión.

En 2020, el PIB per cápita PPC de Chile ascenderá a US$ 29.460, muestran los datos, que llegan sólo hasta ese año. En octubre, se esperaba que esa medición subiera a US$ 29.946 en 2019, un año antes. De todos modos, nuestro país exhibe el PIB per cápita PPC más alto de la región, seguido por Uruguay, con US$ 26.962.

El Producto per cápita a precios corrientes, en tanto, llegaría a US$ 17.107 en 2020. Esto significa una corrección importante respecto de las cifras de octubre, cuando se proyectaba un PIB de US$ 17.515 para 2017, y un nivel muy cercano a US$ 20 mil en 2019.

Menor crecimiento

Luego de crecer sólo un 1,8% el año pasado, Chile crecerá 2,7% en 2015, dijo el FMI. Eso se ubica por debajo de la estimación de 3,3% que había presentado en octubre. Ya en enero, y durante una visita a nuestro país, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, adelantó que el FMI había bajado su pronóstico a un avance de 2,8% para 2015.

El Fondo bajó el crecimiento para Chile porque «la incertidumbre en torno al impacto de las reformas de política parece estar trabando la inversión, aunque hay señales de que el crecimiento ha empezado a repuntar». Para 2016, el organismo espera que el PIB avance 3,3%.

El país que más crecerá de la región este año será Bolivia, con un 4,3%, revisado igualmente a la baja, desde un 5% en octubre. El desempeño más bajo lo tendrá Venezuela, cuya economía se contraerá un dramático 7%, en lugar de encogerse 1% como se anticipaba hace seis meses.

Desempeño regional débil

En lo que se refiere a América Latina, el FMI hizo notar que el crecimiento disminuyó en la región por cuarto año consecutivo en 2014, a 1,3%. La inversión fue el factor más importante en la desaceleración, ya que «la moderación de la demanda externa y el deterioro de los términos de intercambio obligaron a las empresas a recortar sus presupuestos de capital, sobre todo en América del Sur».

A eso se suma que «en algunos países, la incertidumbre en torno a las políticas socavó aún más la actitud del sector privado», apuntó el informe.

La caída de los precios de las materias primas también fue un factor relevante, ya que «provocó nuevos aumentos de los déficit en cuenta corriente externa en la mayoría de los países exportadores de esos productos, aunque los importadores netos se beneficiaron del fuerte descenso de los precios del petróleo».
Respecto de las perspectivas para este año, el Fondo bajó su estimación de crecimiento regional a 0,9%, desde un 2,2% que proyectaba en octubre, y que de todos modos ya había sido revisado a la baja en enero a 1,3%.

Esto se produce en un escenario «sin ningún impulso a favor de un repunte de la actividad a corto plazo y con perspectivas de precios persistentemente más bajos de las materias primas y un menor margen de maniobra para la aplicación de políticas en muchas economías».

El organismo explicó que las revisiones a la baja están concentradas en los países exportadores de materias primas de América del Sur. De hecho, el FMI estima ahora que Sudamérica se contraerá 0,2%, en lugar de crecer 1,6%, como anticipaba en octubre.

La economía más importante de la región, Brasil, se contraerá 1%, frente a un crecimiento de 0,3% esperado en enero, y la baja es aún más dramática si se compara con la expansión de 1,4% que se proyectaba en octubre.

El país, en todo caso, volvería a las cifras azules en 2016. «El gobierno de Brasil está tomando medidas para restablecer una completa credibilidad de la política fiscal con una política responsable. La confianza de los inversionistas aún no regresa, pero al mismo tiempo existen consideraciones fiscales muy fuertes. Estos dos factores se están moviendo en la misma dirección. Por ahora esto está empeorando las cosas, pero gracias a estas medidas las cosas van a mejorar en el futuro», explicó el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.

En lo que se refiere a los riesgos, estos se inclinan principalmente a la baja. «La actividad en los países exportadores de materias primas de la región podría debilitarse aún más si se produjeran shocks adversos, en particular una desaceleración de la inversión más pronunciada de lo previsto en China», advirtió el Fondo. (DF)

 

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