El objetivo es claro, conservar y proteger los humedales en el país, importantes ecosistemas, que juegan un rol clave para el medio ambiente.
Bajo el amparo de la nueva ley de Humedales Urbanos, publicada en noviembre del año pasado en el Diario Oficial, el plan maestro liderado por la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, busca proteger un total de 33 humedales a lo largo de Chile, del cual el ubicado en la comuna de Zapallar forma parte importante.
Al interior de la Cuenca del Estero Catapilco se encuentra inserto dentro de una de las zonas reconocidas internacionalmente como Hotspot, que corresponde a una reducida superficie donde conviven una diversidad significativa de especies de vegetación y fauna, con altos niveles de endemismo y con una fuerte presión antrópica.
El proyecto fue bautizado como Programa de Reconocimiento de Humedales Urbanos.
Schmidt explica que el Humedal La Laguna que se encuentra entre las comunas de Puchuncaví y Zapallar, “es uno de los 33 sitios del Primer Proceso de Reconocimiento de Humedales Urbanos, que busca precisamente reconocer bajo la ley 21.2020 estos ecosistemas, lo que va a permitir que estos humedales no sólo sean protegidos, si no que también que las comunidades convivan de manera armónica y sustentable con estos ecosistemas.
Posee áreas con alto valor ecológico y zonas intensamente intervenidas, principalmente por la actividad forestal y agrícola. Es un reducto de aves acuáticas silvestres, con importantes aportes de elementos migratorios boreales que se pueden observar en verano.
“Los humedales son mitigadores de eventos climáticos extremos por el calentamiento global como inundaciones y subidas de cauces de agua por lluvias, pero también ante la sequía, ya que absorben el agua y la liberan de forma más pausada, lo que contribuye a conservar mejor nuestra biodiversidad”, añade la titular de la cartera.
El área propuesta a declarar como humedal urbano es de 10,4 hectáreas (aproximadamente), área compartida entre comuna de Zapallar y comuna de Puchuncaví.
Dentro de las especies se identifican principalmente: Tagua Común, Zarapito, el Perrito, Gansos y Pato Mallard.
La Laguna Zapallar presenta una alta influencia marina, se encuentra en la desembocadura de la cuenca. Esta zona presenta un cauce amplio (90 m) y profundo (2,0 m). En el sustrato predominan arenas, arcillas y limo. La vegetación está representada por una pradera halófita nativa y macrófitas sumergidas. Dentro de los usos del estero destacan la pesca y recreación, explica el Ministerio de Medio Ambiente.
Además del Humedal La Laguna Zapallar, en la región de Valparaíso existen otros tres humedales que buscan ser protegidos y conservados: Humedal de Cartagena, Humedal Desembocadura Rio Aconcagua y Humedal El Membrillo.
El primer proceso lo publicamos en el diario oficial el pasado 2 de febrero, “a partir de ahí hay un plazo de 15 días hábiles que se cumple el 23 de febrero en que cualquier persona puede aportar antecedentes técnicos, científicos, sociales y económicos sobre estos humedales urbanos que buscamos declarar”, señala Schmidt.
Posterior a esta fecha, “y luego de la revisión de los antecedentes, como Ministerio del Medio Ambiente publicaremos la resolución que reconoce estos sitios bajo la figura de la ley, lo que estimamos sea durante el primer semestre”, añade la ministra.
La iniciativa toma mayor importancia, ya que a la fecha los humedales no cuentan con normas que los regulen a nivel nacional. Solo algunos pocos disponen de protección municipal bajo ordenanzas.
Schmidt establece que todos los humedales son fuentes de agua, “por lo que aumentan la seguridad hídrica, lo que es clave para la vida, nuestro bienestar y la salud de nuestro planeta. En tanto los humedales urbanos son muy importantes porque prestan una serie de beneficios socioambientales fundamentales para las comunidades, protegiéndonos de eventos extremos, regulando el clima y siendo fuente de agua y alimento, todos elementos claves para el desarrollo local”.
“Y particularmente estos 33 humedales urbanos de este primer proceso, son en su gran mayoría hábitat de especies de flora y fauna amenazadas, endémicas o migratorias y también que representan áreas de relevancia tanto cultural, social, como turística con un beneficio directo a su comunidad vecina”, explica.
Con la nueva norma, el Ministerio de Medio Ambiente establece los criterios generales para la sustentabilidad de estos ecosistemas, y entrega herramientas para su protección a nivel nacional y local. Esto obliga a someter cualquier proyecto aledaño o cercano a uno de ellos, al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. (La Tercera)
