Parlamentarios piden antecedentes de niños excluidos del sistema escolar

Parlamentarios piden antecedentes de niños excluidos del sistema escolar

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A pesar de la disfonía que lo afectaba ayer, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, lo dijo con firmeza: «Si son 350 mil, si son 150 mil, si son 10 mil, es poco relevante para los efectos del desafío que tenemos».

Se refería a la cifra de excluidos del sistema escolar. El tema abrió discrepancias entre el Gobierno y el Hogar de Cristo, que encargó un estudio al Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la U. de Chile, el cual llegó a una cifra mucho mayor que la arrojada por la encuesta Casen y, además, superior a la dada a conocer el martes por el Ministerio de Desarrollo Social sobre la base de datos administrativos.

El libro que contiene la polémica cifra fue lanzado ayer por la fundación, en un seminario que tuvo entre sus asistentes a Figueroa, los representantes del Hogar de Cristo y a Patricio Rodríguez, el investigador que lideró el documento del CIAE. Cada uno insistió en sus propias cifras, pero todos coincidieron en que el foco debe estar en las soluciones y no el número.

EL DEBATE DE FONDO

La misma postura tomó la ministra de Educación, Marcela Cubillos, al ser consultada por el tema en otra actividad durante la jornada. «Que discutan ellos la cifra, a nosotros lo que nos importa es que cualquier niño que abandone el sistema escolar es un niño del cual nos tenemos que preocupar», dijo.

Una opinión similar tienen los parlamentarios, quienes coinciden en que el debate debe ir más allá de las cifras. Sin embargo, también quieren claridad sobre los números, e integrantes de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados ya anticipan medidas al respecto.

Cristina Girardi (PPD), presidenta de la instancia, adelantó que abordarán el tema en la próxima sesión: «Vamos a pedir los antecedentes a la Casen y al Hogar de Cristo», anticipó.

El autonomista Gonzalo Winter, en tanto, sugirió que podrían «invitar al ministro de Desarrollo Social para que explique esta discrepancia metodológica».

«El que no sepamos cuántos niños han desertado de la escuela es la prueba del abandono político de un sector de la sociedad en materia educacional», criticó.

El oficialista Diego Schalper (RN), en tanto, enfatizó que «más allá de los datos, el esfuerzo nuestro tiene que estar en implementar políticas públicas para combatir la deserción escolar».

¿Y por qué hay diferencia?

Figueroa aseguró que depurar las cifras «hace que el número efectivamente baje de 358 mil a del orden de 158 mil» y descartó que se hayan asignado recursos o definido medidas sobre la base de datos incorrectos.

El investigador a cargo del estudio pedido por la fundación, en tanto, afirmó que sí tomaron consideraciones metodológicas, como estimar los niños fallecidos. Un factor que no pudieron incluir, acotó, fue cuánta gente finalizó su etapa escolar por la vía de los exámenes libres, ya que no tenían acceso a este dato.

«Estamos disponibles para que converjamos con el Ministerio de Educación», aseguró Rodríguez, enfatizando que si bien el número «podría modificarse, nosotros no creemos que cambie mucho».

Más tarde, el CIAE envió un documento con algunas precisiones técnicas. En el texto señalaron, entre otros puntos, que «si se considera solo a la educación básica y media para niños y jóvenes (sin párvulo, adultos ni educación especial), la tasa alcanza un 5,9% (222.261 estudiantes)» excluidos del sistema, una cifra que «hasta ahora estaba invisibilizada». Añadieron, además, que pronto publicarán «una nota técnica con la metodología del estudio». (El Mercurio)

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