El papa Francisco pidió «perdón» a los gitanos este domingo (02.06.2019) en nombre de la Iglesia por «las discriminaciones» y «los malos tratos» que esta comunidad ha sufrido.
«Pido perdón -en nombre de la Iglesia, al Señor y a ustedes- por las veces en que, en el curso de la historia, los hemos discriminado, maltratado o mirado mal”, declaró el papa en un discurso dirigido a la comunidad gitana de la ciudad de Blaj, en Rumania.
«Cargo con un peso”, agregó, «el peso de las discriminaciones, de las segregaciones y de los malos tratos padecidos por su comunidad. La historia nos dice que incluso los cristianos, incluso los católicos, no son ajenos a tanto mal”.
«Es importante que pida perdón, pues en todos los países ha vuelto el racismo”, declaró a la agencia de noticias AFP un joven romaní de 16 años que acudió para ver el papamóvil. «Cuando salimos a la calle, todo el mundo nos mira diciendo ‘miren, es un gitano’ y eso no nos gusta”, explicó.
«Es en la indiferencia donde crecen los prejuicios y se atizan los rencores”, dijo Francisco, a la vez que criticó «las palabras hirientes” y «las actitudes que siembran odio y crean distancia”.
COMUNIDAD GITANA EN RUMANIA
El papa está en la última etapa de su viaje de tres días a Rumania y se reunió con miembros de la minoría gitana que cuenta con entre uno y dos millones de personas en un país de 20 millones de habitantes donde constituyen una comunidad pobre y a menudo marginada.
En Europa, el número de gitanos se estima en entre 10 y 12 millones.
Pese a que el nivel de vida ha mejorado en el país desde su entrada en la Unión Europea (2007), siguen existiendo bolsones de miseria, «guetos urbanos o rurales donde nada ha cambiado”, afirmó el sociólogo Gelu Duminica, originario de esta comunidad.
Según un estudio realizado en 2018 por su asociación, Impreuna (Juntos), 9 por ciento de los romanís de Rumania no perciben ningún ingreso, mientras que 10 por ciento sobrevive solo gracias a exiguas subvenciones sociales, frente al 1 por ciento del resto de la población. La tasa de analfabetismo es de 15 por ciento en esta minoría, frente a 2 por ciento para los otros rumanos.
Por otro lado, la minoría romaní sigue esperando que la Iglesia ortodoxa, mayoritaria en el país, se disculpe tras haberla sometido a esclavitud durante 500 años, hasta mediados del siglo XIX. (DW, afp/efe)