La Organización de Naciones Unidad informó que de los 19 empleados de su agencia para refugiados palestinos (UNRWA) que estaban siendo investigados ante su posible participación en el ataque a Israel del 7 de octubre, nueve fueron despedidos tras confirmarse que sí «pudieron» estar implicados. Esto luego de que Israel denunciara en enero y abril de este año que 12 trabajadores se encontraban involucrados.
El Departamento de Asuntos Internos (OIOS) encargado de la investigación, concluyó que en nueve casos las pruebas «indican que los empleados de UNRWA pudieron estar involucrados en los ataques armados» de Hamás, según divulgó el portavoz de la ONU, Farhan Haq.
Esta medida fue anunciada en un breve comunicado, el que no entregó detalles sobre el posible rol de los funcionarios, sin embargo, sí aclaró que de los nueve, siete empleados ya habían sido despedidos por las denuncias.
En cuanto a la conclusión -que es una probabilidad- el portavoz aclaró que se debe a que OIOS «no ha podido autenticar independientemente la información que se le ha suministrado y que estaba en manos de las autoridades israelíes», refiriéndose a las pruebas en contra los empleados de la UNRWA.
De esta manera, las pruebas que respaldan las acusaciones contra esos nueve empleados, «podrían, si se corroboran, dar una base para concluir que los miembros del personal de la UNRWA podrían haber tenido conducta sancionable según las regulaciones y normas de la UNRWA», explicó.
Así las cosas, OIOS informó que de los 10 casos restantes, en uno de ellos, el organismo no obtuvo pruebas que respalden las acusaciones. En otros nueve, las pruebas obtenidas «eran insuficientes» para hacerlo. Estas 10 personas afrontarán posibles «medidas» disciplinarias «en su momento».
«Respecto a los nueve casos restantes, las pruebas obtenidas por OIOS indican que los miembros del personal de la UNRWA pudieron estar involucrados en los ataques armados del 7 de octubre de 2023», indica.
OIOS explicó qué restringió «sus conclusiones a las pruebas, obtenidas predominantemente de oficiales israelíes, que respaldan el supuesto involucramiento de los sujetos en los ataques (…) y no ha sacado conclusiones sobre su supuesta membresía en el ala militar de Hamás u otro grupo militante».
Para la pesquisa, OIOS realizó visitas a Israel para «recibir y revisar» información en su custodia, y a Amán (Jordania), para hacer lo propio con información en custodia de UNRWA, así como revisión de datos de correos, vehículos de UNRWA, datos publicados en medios y comunicaciones con Estados miembros.
No obstante, «no se reunió con el personal de UNRWA señalado ni posibles testigos para su corroboración, para hacerles entrevistas y tomar declaraciones», aunque sí obtuvo grabaciones en las que algunos de ellos responden a preguntas sobre las acusaciones. (Emol AP)