Ante la negativa inicial de este organismo, las agrupaciones “No sin los Independientes” y “Mesa Técnica de la Sociedad Civil” acudieron al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) y alegaron su derecho a contar con espacio en dicha franja, cuestión respaldada por el Tribunal, que les otorgó un tercio del tiempo disponible.
En dichos alegatos, el abogado del CNTV señaló que dar acceso a organizaciones civiles e independientes a la franja electoral era propio de una sociedad fascista y corporativista, pues los depositarios de la voluntad popular serían los partidos políticos.
La última resolución del CNTV da cuenta de esta misma visión de una democracia estática, pasada de moda y, sobre todo, sorda a la demanda de un proceso constituyente legítimo y participativo.
Ahora el CNTV quiere obligar a independientes y organizaciones de la sociedad civil a usar su tiempo de franja asociándose a un partido, “compartiendo sus principios”, sacando un nuevo conejo del sombrero: la obligatoriedad de formar parte del Registro de Personas Jurídicas de la Ley 20.500.
¿Qué parte del Chile que despertó no entienden?
Sin los independientes, sin la sociedad civil, el proceso constituyente no tendrá la legitimidad suficiente y necesaria.
Lamentablemente el CNTV, organismo cuoteado políticamente, cuyos integrantes representan un binominalismo añejo y están allí solo por representar a un partido, sigue defendiendo a los poderosos de siempre. Este tipo de abusos que no terminan es el que lleva a la gente a manifestarse en nuestras calles. (El Mercurio Cartas)
Alejandro Guillier A.
Senador por Antofagasta