Una carta abierta para reafirmar el compromiso con la paridad para redactar una nueva propuesta constitucional, en caso de que gane la opción Rechazo el próximo 4 de septiembre, fue la que presentaron ex parlamentarias y representantes de RN, UDI y Evópoli.
Según explicó la jefa de la bancada de senadores RN, Paulina Núñez, una de las autoras de la misiva, «la paridad no está en juego en caso de que gane el Rechazo y una nueva instancia tenga que redactar un segundo borrador. La paridad apunta a asegurar que la mitad de Chile esté representada en un proceso tan histórico como aquel en que se redacte una nueva Constitución». «La igualdad y la equidad de género forman parte de los desafíos del Chile que viene, del que estamos escribiendo, sin vaguedades, sin omisiones», añadió.
La epístola fue firmada además por las senadoras María José Gatica (RN), las diputadas Erika Olivera (Ind.-RN); Ximena Ossandón (RN), Catalina Del Real (RN); Carla Morales (RN); la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI); la ex senadora Marcela Sabat (RN); la presidenta de Evópoli, Luz Poblete; la ex diputada Andrea Molina (UDI); la ex ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar; y la ex diputada UDI Claudia Nogueira.
De esta manera, en el texto, que se titula «Comprometidas con la paridad: ‘Nunca más sin nosotras'», las redactoras mencionan que «Chile cambió aquel 18 de octubre del año 2019.
Una profunda crisis social y política se instaló y sigue cambiando el destino de nuestro país, distintos sectores políticos fuimos parte del ‘Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución‘, que selló el compromiso genuino de reformar aspectos de la carta magna que seguían anclados en el pasado».
«Si bien, en su redacción no se consagró el equilibrio en la representación de mujeres y hombres, sí se garantizó a través de un proyecto de Reforma Constitucional, del cual algunas fuimos autoras», agregan.
Destacan que lo anterior «fue un hito significativo. Nos transformamos en el primer país de Latinoamérica en implementar un proceso constitucional paritario e inclusivo que estableció un porcentaje de escaños reservados para etnias originarias y garantizó la participación de un 50% de mujeres.
El camino estaba trazado: terminar definitivamente con la sub representación femenina en la política». «La lucha por la incorporación de las mujeres en la esfera pública es transversal», afirman, indicando además que «no hay vuelta atrás. La igualdad, la no discriminación y la equidad de género forman parte de los desafíos del Chile que viene, del que estamos escribiendo. Sin vaguedades, sin omisiones».
«Porque promover la participación de la mujer en todas las áreas de la sociedad no es una postura política; es sentido común. Porque defender a la mujer de la violencia de género o de la desigualdad laboral, no es anhelo de pocas y pocos, es sentido común. Porque en la defensa de nuestros derechos y en el compromiso con nuestras obligaciones: ‘Nunca más será sin nosotras'», concluyen.(Emol)
