El Papa Francisco comenzó esta mañana a oficiar su esperada primera misa, en el marco de la visita oficial que realiza en Cuba. La eucaristía tiene como escenario una repleta Plaza de la Revolución en la capital de la isla.
El Pontífice llegó al lugar a las 08:25 (hora local) en el papamóvil, a bordo del cual realizó un breve recorrido en el histórico espacio, en medio del entusiasmo de los asistentes.
Cientos de miles de personas que esperaron al jefe de la Iglesia Católica durante horas lo recibieron con vítores, mientras alzaban banderas de su país y del Vaticano, junto a pañuelos blancos.
Cálculos preliminares señalan que asisten a la ceremonia casi un millón de personas, incluidos 3.500 invitados oficiales.
«Como cristianos, la visita de Francisco es muy importante para la fe, para el perdón, para la reconciliación, para subsanar las heridas que puedan existir», explicó una de las asistentes, Yenislei González, de 29 años, que vino de Villa Clara, al este de La Habana.
PUEBLO CUBANO «TIENE HERIDAS»
En la homilía, el Papa instó a los cubanos a servir «a las personas» y no a «ideas» e insistió en que la importancia de las naciones se mide en cómo atienden a las necesidades de los más desfavorecidos.
«Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los ‘míos’, en nombre de lo ‘nuestro’ (…) generando una dinámica de exclusión»‘, agregó Francisco durante su sermón
«El servicio nunca es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas», señaló.
El Papa Francisco recordó que «el santo pueblo fiel de Dios que camina en Cuba es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas», y agregó que también «tiene heridas» pero sabe estar con los brazos abiertos.
«Hoy los invito a que cuiden esa vocación, a que cuiden estos dones que Dios les ha regalado, pero especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, a la fragilidad de sus hermanos», manifestó.
«No descuiden a sus hermanos por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado», advirtió el Pontífice.
ENCUENTRO CON RAÚL CASTRO
La ceremonia cuenta con la presencia del Presidente cubano, Raúl Castro, y su similar argentina, Cristina Fernández, quien viajó a la isla en los últimos días. Horas más tarde el religioso tiene previsto reunirse con el Mandatario de la isla.
La visita del Pontífice comenzó este sábado y continuará luego en Estados Unidos. La gira está marcada por el «deshielo» entre Washington y La Habana del que el propio Papa fue protagonista.
