Masivo contraataque yihadista en Siria tras bombardeos rusos

Masivo contraataque yihadista en Siria tras bombardeos rusos

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El grupo terrorista Estado Islámico (EI) logró hoy avanzar por la periferia septentrional de la ciudad de Alepo, hasta situarse a solo unos kilómetros de la urbe, pese a los bombardeos de Rusia y la coalición internacional, liderada por EEUU.

En declaraciones a Efe por internet, el activista Mohamed Hadi explicó que los yihadistas se han aproximado a unos 20 kilómetros de Alepo, tras conquistar al amanecer las poblaciones de Tel Farah, Fafin, Kafr Suis, Maarata y Kafr Qars, así como una escuela de Infantería y una cárcel, entre otros.

El propio EI confirmó en un comunicado, difundido en internet y cuya autenticidad no pudo ser comprobada, que tomó el control de esas áreas después de combates contra los rebeldes sirios, que comenzaron la noche del jueves y en los que murieron diez de sus oponentes.

Se trata del mayor progreso en meses de los radicales en la provincia de Alepo, fronteriza con Turquía.

Un dirigente del moderado Ejército Libre Sirio (ELS) en Alepo, Basam Hayi Mustafa, indicó a Efe por teléfono que el EI lanzó su ataque desde Nubul y Al Zahra, y desde las inmediaciones de Afrin, en el norte de la provincia.

Agregó que en la mitad septentrional de Alepo están presentes casi todas las organizaciones armadas opositoras, entre las que destaca el Frente del Levante, una alianza de facciones de tendencia islámica.

Este cabecilla rebelde insinuó a Efe que si el EI pudo arrebatar a los insurgentes el dominio de esas zonas fue por el escaso apoyo internacional que tienen las facciones que actúan allí.

«Ha sido por varios motivos, pero el principal es el volumen del respaldo a los grupos revolucionarios por parte los amigos de Siria», dijo Mustafa, sin dar más detalles.

A este respecto, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, aclaró que las brigadas rebeldes sirias «son más débiles que el EI porque no disponen de muchos medios».

En enero de 2014, el Estado Islámico fue expulsado por facciones armadas aliadas del Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- de la localidad de Alepo y desde entonces ha mantenido sus posiciones en el noreste de la provincia, donde sus bastiones son las poblaciones de Al Bab y Manbech.

Precisamente hoy aviones de guerra que se desconoce si eran de Rusia o de la coalición internacional bombardearon Al Bab, sin que se sepa si hubo víctimas.

Desde Moscú, el Estado Mayor del Ejército ruso anunció que había matado en las últimas 24 horas a casi 300 yihadistas, entre ellos dos de sus dirigentes, en Siria.

En una rueda de prensa, el subjefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Ígor Mákushev, detalló que de esos fallecidos al menos cien perecieron en un bombardeo en la zona de Alepo contra «una base guerrillera y un arsenal instalado en el edificio de una antigua cárcel».

Rusia, aliada del régimen de Damasco, inició el 30 de septiembre una campaña de ataques aéreos en Siria contra el EI y otras «organizaciones terroristas», según afirman sus responsables, en la que es su primera intervención directa en el país árabe desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.

Sin embargo, la oposición siria acusa a la aviación rusa de haber bombardeado también objetivos rebeldes.

Por otro lado, las fuerzas del régimen de Bachar al Asad intentaron hoy avanzar hacia el aeropuerto militar de Kueires, al este de Alepo, donde hay atrapados efectivos gubernamentales por el cerco impuesto por el EI desde hace meses.

Durante esta jornada, se registraron enfrentamientos entre ambos bandos en pueblos próximos a la base aérea, como Tel Riman, Al Salehia, Tel Bilat y Tel Naam.

En las cercanías de Kueires murió anteayer a manos del EI el general iraní Husein Hamdani, asesor militar de las fuerzas del régimen sirio, revelaron hoy el Observatorio y la cadena de televisión libanesa Al Mayadín.

La ONG precisó que el oficial iraní estaba supervisando las operaciones de las fuerzas partidarias del régimen de Al Asad para acabar con el asedio del EI a Kueires.

La ciudad de Alepo, la mayor del norte de Siria, fue objetivo de una ofensiva de los rebeldes en julio de 2012 y de otras posteriores que les permitieron arrebatar a las fuerzas gubernamentales parte de la urbe.

 

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