Los nuevos planteles estatales de O’Higgins y Aysén abrirán mañana sus puertas por primera vez para recibir a sus alumnos. A pesar de no estar acreditadas, ambas universidades recibirán beneficios como becas y créditos, además de estar adscritas a la gratuidad. De acuerdo con información entregada por el Ministerio de Educación (Mineduc), en las dos instituciones, más de la mitad de los alumnos estudiarán gratis. En el caso de la U. de O’Higgins, de los 435 jóvenes que están matriculados, 237 alumnos, el 54%, podrán cursar sus estudios sin costo. Por otro lado, en Aysén, 46 alumnos accedieron a la gratuidad de 92 estudiantes.
Para María Teresa Marshall, rectora del plantel de la XI Región, tener al 50% de sus alumnos estudiando gratis es una buena noticia que podría ser aún mejor en las próximas semanas. Esto, porque “podría haber un aumento cuando salgan los resultados del proceso de apelación, así que podríamos llegar a tener aún más alumnos con el beneficio”.
En Rancagua, en tanto, también podría haber un incremento en el número de beneficiados. El rector Rafael Correa señala: “Es importante el número de estudiantes con el beneficio y será interesante ver cómo se van a ir desempeñando”.
Victoria López (17) es una de alumnas con la gratuidad en la U. de O’Higgins. La joven señaló que “es bueno que estudiar no sea una carga para la familia”.
PEDAGOGÍA Y OBSTETRICIA
En cuanto a las carreras con mayor personas con gratuidad en estos planteles, los datos del Mineduc arrojan que en la U. de O’Higgins, Pedagogía en Educación Parvularia es la que tiene el mayor porcentaje, al alcanzar el 76% de los beneficiados.
Antonia Bernard (17) es una de las que estudiarán esa carrera gratis en Rancagua. “Yo soy madre de dos hijos y, además, tengo una hermana gemela, entonces si no fuese por la gratuidad, hubiera sido imposible que yo entrara a estudiar”.
Antonia cuenta que una de las dificultades más grandes para entrar a la universidad era tener que trasladarse a otra ciudad. “Yo no podía ir a estudiar afuera y dejar a mis hijos solos, así que tener la oportunidad de estudiar aquí en Rancagua ha sido súper bueno”, agrega.
Según explica, eligió Pedagogía en Educación de Párvulos después de que tuvo que llevar a su hijo mayor al jardín infantil. “Me acerqué a ese mundo y me empezó a gustar”, dice.
Pero no fue la única, de hecho, tal como señala el rector Correa , dicho programa completó sus vacantes. Además, el rector agrega que “el hecho de que casi todos los estudiantes de la carrera estén estudiando gratis es un buen ejemplo para el resto de los planteles”.
En Aysén, en tanto, el programa con el mayor número de beneficiados es Obstetricia. Ante esto, Marshall explicó que esta “fue muy demandada, pero además tiene alto puntaje. Es una buena noticia el alto número de alumnos que podrá estudiar gratis este programa”. La rectora remarcó que Obstetricia tiene un campo laboral importante en la zona.
OTROS BENEFICIOS
A nivel regional, en O’Higgins, el 75% de los alumnos que ingresó tendrá algún tipo de ayuda financiera. Según datos del Mineduc, 55 jóvenes recibieron Becas de Arancel y 35 accedieron al Fondo Solidario.
En tanto, en Aysén, cuatro alumnos tendrán Becas de Arancel y ocho alumnos, Fondo Solidario.
Pero hay otros beneficios, que no son entregados por el Mineduc, que también están apoyando a los estudiantes. “Implementamos una beca de residencia para más de 100 alumnos de la región”, dijo Correa, quien señala que dicha ayuda está enfocada en los alumnos que viven alejados de la capital de la zona. “Nos preocupamos de estos alumnos y buscamos residencias para que ellos puedan vivir ahí de forma gratuita”, señala el rector.
CONFECH Y LOS RECHAZADOS
Cerca de 94 mil estudiantes fueron beneficiados con la gratuidad este 2017, correspondientes al 50% más pobre de la matrícula de las universidades estatales, y privadas, CFT, e IPs que cumplen con los requisitos. Sin embargo, hubo cerca de 17 mil estudiantes que, creyendo cumplir con los requisitos, postularon al beneficio y no quedaron. Y también algunos cuya situación cambió y ahora cumplen con lo necesario para estudiar con gratuidad.
“El problema es que estos plazos son hasta el mes de mayo y los estudiantes quedarán a la deriva. Si quieren estudiar van a tener que matriularse en alguna institución de educación superior y pagar el arancel. Y si no quedan y no pueden seguir pagando, van a quedar al libre albeldrío de la institucion en la que están estudiando o van a tener que optar por el CAE”, dice Sandra Beltrami, vocera de la Confech y presidenta de la federación de estudiantes de la Unversidad Arcis.
