Macaya (UDI): Balotaje puede ser entre candidato de ChV versus Jadue o...

Macaya (UDI): Balotaje puede ser entre candidato de ChV versus Jadue o Jiles

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“El tercio de la constituyente no está garantizado”. Javier Macaya, presidente de la UDI, dice estar preocupado por lo que se viene el 11 de abril. “Veo mucho optimismo tras haber logrado unidad con este acuerdo con Republicanos; eso hace que muchos piensen que la tarea ya está hecha. Hay muchas personas que están mirando liderazgos atractivos de personas vinculadas a la centroderecha, pero que no son de Chile Vamos, y eso puede poner en riesgo el tercio. Debemos tratar de maximizar nuestra unidad, nos enfrentamos a una marea de izquierda de más de dos mil candidatos”, agrega el diputado. Sus palabras evidencian un temor que se ha ido instalando en el oficialismo, a pesar de los pronósticos que hablan de un probable buen resultado electoral.

Pero esa noche, la del 11 de abril, la UDI no sólo se jugará el tercio. De ahí también nacerá la definición presidencial entre Joaquín Lavín y Evelyn Matthei, que mantiene en vilo al partido. Macaya no descarta que la tienda vaya con uno o dos candidatos a la primaria del 4 de julio. Y establece cuáles serán los criterios que la tienda tomará en cuenta a la hora de adoptar una decisión. Uno de ellos es no tomar el riesgo de perder en una segunda vuelta con el PC Daniel Jadue o la PH Pamela Jiles, quienes aparecen como probables contendores en la final. Matthei y Lavín -dice Macaya- deben tener la generosidad de dar un paso al costado si el otro está mejor aspectado para esa elección.

La semana pasada, los senadores Jacqueline van Rysselberghe y Alejandro García-Huidobro afirmaron que si la primaria fuera hoy, no votarían por el alcalde de Las Condes. ¿Hay un foco de rebelión anti-Lavín entre los senadores de la UDI?

Los militantes de la UDI deben sentirse orgullosos de tener dos candidatos de la estatura, categoría y contenido que tienen tanto Joaquín Lavín como Evelyn Matthei. Yo esperaría que entiendan que lo que se juega Chile hoy no da espacio a gustitos personales o señales para un determinado tipo de elector. No creo que haya una rebelión interna. Estoy convencido de que la UDI va a aprovechar esta oportunidad histórica.

¿Este tipo de declaraciones generan daño, digamos, a esta opción que tiene la UDI hoy?

Entiendo la efervescencia de quienes quieren enviar señales al lector más duro de derecha, o que van a ser candidatos al Senado o a la Cámara y quieren enviar un mensaje a sus electores. Pero espero que entiendan que lo que nos jugamos en la elección constituyente es demasiado relevante como para empezar a generar…

¿Ruido?

Ruido con las candidaturas presidenciales, que tienen un horizonte de mediano plazo para abordarlas con tiempo y reflexión interna.

Pero lo que plantea Van Rysselberghe es una crítica de fondo, que no le convence ni el discurso de gobierno de unidad nacional, ni la definición de “socialdemócrata” de Lavín. ¿Los candidatos tienen que dar garantías en términos doctrinarios?

Vamos a elegir un presidente para todos los chilenos, no sólo para la UDI o para nuestros electores. Esto va a exigir garantizar gobernabilidad en un clima de violencia, con una crisis económica que probablemente nos estará acompañando. Significa tener capacidad de dialogar, de tener empatía con los dolores de millones de chilenos. Tanto Matthei como Lavín encarnan eso. Probablemente, también debemos dotarlo de mayor conversación interna. Joaquín lo está haciendo. Ha conversado, está haciendo giras regionales. Evelyn me consta también que en su trabajo en terreno ha conversado con muchos militantes.

¿La mesa que Ud. encabeza les va a pedir garantías a los dos?

Reitero, vamos a elegir un Presidente de la República -que espero que sea de la UDI- para todos los chilenos. Lo clave del próximo presidente es tener la capacidad de templar el clima de polarización política que hay en Chile. Eso no es generando absolutos ni exigencias duras e intransigentes respecto de cómo tiene que comportarse un liderazgo en el futuro.

O sea, lo que tiene que primar son las reales posibilidades de ganar y de gobernar antes que una garantía ideológica.

Conozco el fondo de principios políticos de los dos y ambos me dan garantías. Esto no es un regimiento, tampoco se trata de imponer disciplina partidaria a quienes se salga de la línea, por decirlo así. Yo le pido reflexionar tanto a García-Huidobro como a Jacqueline, que lo que está en juego hoy es tan binario como (Daniel) Jadue o (Pamela) Jiles o Matthei y Lavín. Y me imagino que ambos entenderán la importancia que tienen no sólo para la UDI, sino que para Chile, los procesos electorales que vienen en el futuro. A nuestros liderazgos hay que ayudarlos, potenciarlos más que cuestionarlos.

Después del 11 de abril, ¿Qué aspectos mirarán para tomar una definición presidencial?

Lo vamos a hacer mirando tres cosas fundamentales. Primero, el fondo político que les veamos a nuestros candidatos. Y en ambos casos, tanto Joaquín como Evelyn, a nosotros nos dan garantías. Uno, la empatía con el Chile del siglo XXI, con la movilidad e integración social. Lo que ha tratado de encarnar Joaquín en su trabajo político. Otra, una autoridad que hace política y gestión de una ciudad moderna, como ha sido Evelyn. El segundo factor tiene que ver con la capacidad de dar gobernabilidad al país con mayúscula. Hemos perdido la batalla en La Araucanía, hemos perdido la batalla contra la delincuencia, nos ha golpeado muy duro la crisis económica, el estallido social, el coronavirus… La exigencia mayor que tiene el próximo gobierno es dar gobernabilidad. Y el tercer factor es la responsabilidad de entender quién tiene mejores posibilidades de ganar en segunda vuelta a Jiles o a Jadue.

¿Estaría cualquiera de los dos dispuesto a bajarse si ve que el otro cumple mejor con estas tres condiciones?

Creo que ambos tienen que ser un equipo de candidatos que logre dar gobernabilidad para los próximos años. Me consta que ambos conversan, que han generado un trabajo político con juego muy limpio, y lo que viene es algo que la UDI tiene que resolver institucionalmente. No caben los dedazos, no cabe que se tome una definición sin tomar en consideración estos tres factores que mencioné. Ambos lo tienen claro y nos vamos a sentar a conversar después del 11 de abril.

¿Tan claros que estarían dispuestos a dar un paso al costado si ven que el otro cumple mejor estas condiciones?

Ambos deberían estar dispuestos a dar un paso al costado en función del candidato que garantice estos aspectos. Y hoy institucionalmente no está resuelto esto, hay una discusión pendiente.

Matthei ha dicho públicamente que no está dispuesta a que la bajen por secretaría. ¿Alguien ha insinuado eso a ella?

La institucionalidad del partido al que tanto ella como Joaquín pertenecen es la que tomará una decisión después del 11 de abril. Y comparto con ella que no hay espacio para dedazos ni bajar por secretaría, sino que con antecedentes, con mucha conversación, con mucha generosidad de parte de los dos. Aquí no pasa porque uno tenga más o menos atributos que el otro, ambos son muy complementarios. Yo veo un equipo, no veo una candidatura que esté compitiendo con la otra. Yo veo complementariedad, no veo competencia. Y eso nos va a permitir maximizar también nuestro resultado. Y hago la salvedad: no tengo ninguna duda de que en una primaria ambos saldrían primero y segundo, da lo mismo en qué orden. Por eso no hemos descartado ese escenario, como tampoco hemos descartado el escenario de tomar una definición distinta

Llegar con un solo candidato…

No lo hemos descartado. Pero, de nuevo, no va a ser ni por secretaría ni una decisión a dedo. Va a haber conversación y reflexión respecto de este tema.

¿Esta mesa es neutral en esta contienda? Hay vínculos directos con el equipo más cercano a Lavín. Ud. fue secretario general de Ernesto Silva y la secretaria general, María José Hoffmann, está casada con Gonzalo Müller, que es brazo derecho del alcalde.

Mi responsabilidad como presidente de la UDI es ser absolutamente neutral en esta contienda y garantizar que la decisión que se tome sea pensando en el bien de Chile. No sólo de la UDI y no sólo por lo que me convenga o las amistades personales. Estaría cometiendo una irresponsabilidad como presidente del partido si son las consideraciones personales las que me empujan a tomar una u otra decisión. Además, tengo bastante cercanía con Evelyn Matthei, cosa que ella lo sabe. Me preocupa que se empiecen a generar motivos de disputas personales que nos hagan bajar la vista y entremos a una discusión pequeña sobre grupos, facciones, intereses de corto plazo. La responsabilidad mayor está con Chile y no hay espacio para gustos personales.

¿Un mal resultado de Matthei en su reelección o eventualmente de Daniela Peñaloza en Las Condes condiciona la definición presidencial de la UDI?

Tengo la certeza de que Matthei va a tener un gran resultado en su elección y que Daniela Peñaloza va a ser electa alcaldesa de Las Condes. Por eso no creo que influya en la definición futura. Si se da otro resultado, voy a proponer a la institucionalidad del partido considerar los tres pilares -gobernabilidad, fondo político y la capacidad de ganar en segunda vuelta- más allá de los resultados puntuales de una elección. Pero tengo la certeza de que ambas van a ganar.

¿Sería mejor llegar con un solo candidato a la primaria?

El mejor escenario para la UDI es que uno de los nuestros llegue a la Presidencia de la República y eso puede ocurrir con cualquier opción. No descarto que sea con un solo candidato en la primaria, no descarto que sea con ambos participando. Pero lo que sí sé es que esta decisión será tomada institucionalmente

¿No es arriesgado ir con los dos candidatos y que eventualmente la UDI se quede fuera de la papeleta?

Lo realmente riesgoso sería que Chile sucumba ante un liderazgo populista de extrema izquierda, como Jadue o Jiles. Si vemos que eso está en riesgo en la decisión que se debe tomar, obviamente lo vamos a considerar. Ahí pongo el tercer factor: quien tenga mejores posibilidades de ganar en segunda vuelta contra Jiles, Jadue… hay que analizarlo. Ese riesgo la UDI no puede estar dispuesta a correrlo.

¿Cuál?

El de perder en segunda vuelta contra Jiles o Jadue.

El escenario presidencial, aunque algunos despuntan más, sigue líquido. ¿Qué pasa si después del 11 de abril ni Lavín ni Matthei despegan en las encuestas?

Espero que ambos sean los primeros en darse cuenta del potencial electoral de cada uno, y sean responsables en entender lo que se juega para el futuro de Chile. La UDI va a conversar con ellos con ese énfasis, de entender lo que nos jugamos, cuál es el potencial electoral que tienen ambos y de armar equipos y darle gobernabilidad a Chile. (La Tercera)

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