Lucía Dammert acusa al Gbno. de «agenda de derecha» en seguridad

Lucía Dammert acusa al Gbno. de «agenda de derecha» en seguridad

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Dice que está contenta haciendo clases en la Universidad de Santiago, prestando asesorías en materia de seguridad y preparando un libro sobre su experiencia en este último tema.

Lucia Dammert – socióloga nacida en Lima, hija del excongresista peruano Manuel Dammert, nacionalizada chilena, y quien aclara constantemente que no milita en ningún partido- fue la primera jefa de asesores del Segundo Piso del Presidente Gabriel Boric, cargo que dejó en septiembre de 2022, según se explicó en aquel entonces, debido a que se quería imprimir un nuevo diseño del equipo de colaboradores presidenciales con un sello «más político».

Treinta meses después, aborda el momento del Gobierno. La construcción de un proyecto político de largo plazo, que es lo que quieren todos aquellos que llegan al poder, requiere de continuidad. Y esa continuidad la dan aquellos liderazgos que se han forjado durante el Gobierno. Sería mucho más complejo que en un gobierno no se haya generado ningún liderazgo que pudiera ser de continuidad. Y ahora, bueno, el Gobierno tiene que terminar su último año con el diseño de un cierre de gestión, que ha sido bien difícil por tanta elección, pero que igual termina con logros y con niveles de aprobación bastante relevantes. Lea más en El Mercurio.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

La ministra de Ciencias y vocera (s) de gobierno, Aisén Etcheverry, abordó los dichos de la exjefa de asesores del Presidente Gabriel Boric, Lucia Dammert, a propósito del trabajo del gobierno en materia de seguridad.

Fue en entrevista con El Mercurio que la socióloga hizo un repaso del trabajo del Ejecutivo, sosteniendo que «en temas de seguridad e inmigración, por ejemplo, creo que se ha hecho una agenda bastante más centrista, derechista, si tú quieres, en algunas áreas».

Relevando los proyectos de ley aprobados, indicó que «está discutiendo temas que son fundamentales y que no son propios, digamos, del ethos de la izquierda». Al respecto, la portavoz del Ejecutivo consideró que «es interesante la discusión respecto de cuál es el ethos del progresismo en materia de seguridad. Lo que ha hecho este gobierno, un gobierno por supuesto progresista, es abordar el desafío de la delincuencia, una prioridad para las personas».

«Abordarlo desde el fortalecimiento del Estado», ahondó, apuntando al «fortalecimiento de las instituciones y su coordinación, el empujar leyes que generan acuerdos transversales en esta materia, que le entregan mayor competencia a las policías, que incorporan además tecnologías del futuro para poder tener mejores herramientas para el combate del crimen organizado, que se hace cargo de la coordinación de las distintas instituciones, pero también de la diversidad de situaciones que existen y por lo tanto, creando herramientas que son específicas para cada una de las situaciones».

«El pensar en el bienestar de los chilenos y chilenas, el entender que la seguridad es un requisito para el ejercicio de los derechos, que es un requisito para el ejercicio de la libertad, por supuesto, que es parte del corazón del progresismo y es algo en lo que hemos demostrado tener capacidades para trabajar con resultados que hoy día se ven manifestados en los datos», aseveró. Y complementó que «de eso se trata el progresismo, de poder escuchar, entender cuáles son las preocupaciones y de poner los énfasis ahí donde tienen que estar».

En cuanto a si el trabajo en seguridad del gobierno representa una agenda derechista, Etcheverry advirtió que «hay diferencias fundamentales. Cuando vemos lo que hicieron gobiernos anteriores en esta materia, es distinto de lo que hemos hecho nosotros». «Cuando vemos las propuestas de los distintos candidatos de las derechas, lo que vemos son proliferación de armas, reposición de la pena de muerte, materias que nosotros hemos tenido una posición clara», apuntó.

En esa línea, ilustró que «en materia de armas, solo por dar un ejemplo, este gobierno ha destruido más de 67.000 armas porque estamos convencidos, convencidos, no desde la intuición, sino que desde la evidencia, desde la evidencia nacional e internacional, que las armas son perjudiciales y que lo que generan es mayor delito. O sea, claramente hay diferencias, diferencias que son sustantivas». (Emol)