Es obvio que queremos trabajar menos y ganar más, pero tiene efectos sociales negativos que pocos están dispuestos a pagar.
Del mismo modo, la gratuidad en la educación superior es una aspiración, pero a nivel global, siempre existe el costo de oportunidad.
La tendencia a aceptar solo la información que refuerza nuestras creencias, el conocido sesgo de la confirmación, es un gran riesgo en el diseño de políticas públicas. Si validamos todo lo que creemos es bueno, corremos el riesgo de no priorizar cuando la evidencia no se ajusta a las expectativas.
Sabemos que en la actividad económica no hay crecimiento sin ingresos. Que la creación de empleo es la llave para mejorar la vida de las familias.
Reconocer estas tensiones no implica renunciar a otras dimensiones del bienestar social, sino que construirlas sobre diagnósticos sólidos. La buena política pública es la que se basa en evidencias; rechazarlas es disparar al mensajero. (El Mercurio Cartas)
Hugo Lavados Montes
Rector U. San Sebastián



