Las protestas arrinconan a Evo Morales en sus bastiones clave en Bolivia

Las protestas arrinconan a Evo Morales en sus bastiones clave en Bolivia

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“Estamos a un paso de contar muertos por docenas”. Así de tajante fue el ministro  de Defensa boliviano, Javier Zavaleta, en una entrevista en el que fue consultado por el aumento de la violencia en el país, que ya suma 15 días de manifestaciones y tres fallecidos, en rechazo a la elección de Evo Morales el pasado 20 de octubre en unos cuestionados comicios.

En un inicio, las protestas estuvieron localizadas en La Paz y en zonas dominadas por la oposición como Santa Cruz. Sin embargo, en los últimos días se han extendido a ciudades que eran históricamente bastiones del exlíder cocalero, lo que ha hecho aumentar la polarización entre los bolivianos que respaldan al Movimiento Al Socialismo (MAS) y a los que exigen nuevas elecciones.

 

Cochabamba

Durante años, Evo Morales lideró a las organizaciones cocaleras en el Chapare, una de las 16 provincias del departamento de Cochabamba. Ayer, la ciudad capital del departamento vivió una tensa jornada y bloqueos ciudadanos que dejaron a un joven de 20 años fallecido y alrededor de 89 heridos “de diversa gravedad”, según la Defensoría del Pueblo.

Ante esto, el Vicepresidente Álvaro García Linera denunció en una conferencia de prensa que la víctima fatal identificada como Limbert Guzmán habría “recibido dinero de Comunidad Ciudadana (CC) y habría sido víctima de un disparo de bazuca de su propio bando“.

Uno de los puntos más álgidos de la jornada se dio en Vinto, cuando manifestantes quemaron la alcaldía y sacaron a la edil oficialista, Patricia Arce del lugar para ser agredida, obligada a caminar descalza en la calle y pintada de rojo tras cortarle el cabello. Según el diario La Razón, en esta ciudad “estallaron los más violentos hechos” ya que “ambos bandos se encontraban armados con palos y piedras”.

Ante todos estos hechos, el mandatario boliviano utilizó su cuenta de Twitter para respaldar a la alcaldesa del MAS. “Toda mi solidaridad con nuestra hermana alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, secuestrada y vejada cruelmente por expresar y defender sus ideales y los principios de los más pobres. Condenamos las acciones violentas que causan luto y dolor en la familia boliviana”.

Los choques se habrían iniciado después que gremios cocaleros y otros afines al oficialismo llegaron a Cochabamba para realizar un cabildo en el centro de la ciudad donde se enfrentaron a la “Resistencia Juvenil Cochala”, un grupo opositor que se traslada en motos y respalda el paro cívico. Finalmente, la policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.

Oruro

“No, no, no, no me da la gana, vivir en dictadura como la venezolana”, con esos gritos los orureños reafirmaron el quiebre en otro de los bastiones de Evo Morales. Oruro fue escenario de violentos enfrentamientos entre sectores masistas y universitarios que respaldaron los bloqueos ciudadanos en varios puntos céntricos. Según el diario Los Tiempos, algunas personas utilizaron dinamitas para desbloquear algunas calles.

Anoche se realizó un “megacabildo” en que se acordó marchar hacia La Paz el lunes desde las 05:00 para “exigir nuevas elecciones”. Horas antes y en lo que habría sido un gesto simbólico, algunos ciudadanos decidieron tomarse algunas instituciones “más corruptas” como la Central Obrera Departamental (COD) cuyos dirigentes “se vendieron al MAS”.

El Comité Cívico de Oruro estableció como principal demanda que se convoquen nuevas elecciones generales tras rearmar el Tribunal Supremo Electoral (TSE), entidad a cargo de los comicios y que ha sido duramente cuestionada tras la paralización de resultados online en medio del escrutinio.

El Alto

La ciudad, uno de los iconos “masistas” ya que en octubre de 2003 fue ahí donde se inició el levantamiento social que dio paso a la “guerra del gas” y que finalmente llevó a la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, también se ha movilizado.

Catorce años después la tensión se respira en la ciudad donde se han vivido varias jornadas violentas, especialmente en el aeropuerto, donde el líder cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llegó ayer por segunda vez para entregar a Evo Morales una carta de renuncia.

La llegada del opositor provocó un enfrentamientos en la autopista. Uno de los momentos de más alta tension fue cuando una turba intentó tomar la Alcaldía Quemada, como es conocido el exedificio de la edil opositora Soledad Chapetón, que fue quemado en 2015, nueve meses después de ser electa y sacar del poder al masista Edgar Patana.

 

Agencias

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