La voz del pueblo-Mauricio Jürgensen

La voz del pueblo-Mauricio Jürgensen

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A Juan Gabriel lo conocimos tarde, pero no lo olvidamos nunca más. El “divo de Juárez” ya era una leyenda en su país cuando debutó en el Festival de Viña del Mar de 1996 y protagonizó ese recordado show de tres horas y 40 minutos -el más largo en la historia de este certamen- con que grabó a fuego y para siempre su nombre entre el público local.

Para muchos, quizás para esos que lamentaban la “mexicanización” del evento bajo la administración de lo que en ese momento era Megavisión, fue una tremenda sorpresa el colosal éxito que tuvo en la Quinta Vergara y que permitió que regresara en 1997 y 1998. Pero para otros fue un simple acto de sinceridad frente a un repertorio que desde hace décadas ya era uno de los favoritos entre el público popular y especialmente de provincia.

El cantante y compositor mexicano al que se le adjudican más de 100 millones de discos vendidos, ocho mil conciertos y la autoría de 1.800 canciones en 40 años de carrera, llegó en el momento justo para convertirse en la voz del pueblo y abrir la puerta a otros nombres como Marco Antonio Solís.

Pero había en “Juanga” algo único e irrepetible. Algo que ni los ya entonces lamentables ”chistes” con los que Dino Gordillo intentó aludirlo en esa jornada histórica de 1996, lograron relativizar. Y eso era algo que pocos tienen y que menos aún logran administrar con tanto criterio: talento y carisma por igual.

Los shows de Juan Gabriel no sólo eran extensos. También eran torrenciales, apasionados, catárticos. Rancheros, baladísticos, cebollas y familiares. Pocos músicos han logrado ser tan universalmente populares como Juan Gabriel, autor de canciones grandes, de esas que se quedan, como El Noa Noa, Querida, Hasta que te Conocí, Se Me Olvidó Otra Vez, Luna y No Me Vuelvo a Enamorar, algunas de las que sonaron por primera vez sobre un escenario chileno en ese recordado debut de 1996 y que nunca, nunca vamos a poder olvidar. (La Tercera)

Mauricio Jürgensen

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