Luego, al vislumbrarse una fórmula mixta con vistas a destrabar el acuerdo, la consigna fue decir que cualquier alternativa distinta a un órgano 100% electo atenta contra la soberanía popular. Esta retórica desconoce no solo el hecho evidente de que los negociadores son representantes políticos electos (¿dónde quedó la bullada soberanía popular?), sino también la variopinta experiencia internacional en la materia.
Tal como señala un informe sobre procesos de cambio constitucional en el mundo publicado en 2015 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) —informe a cargo de la actual ministra de Justicia, Marcela Ríos—, al revisar la experiencia comparada “la evidencia muestra que no existe un solo modelo o fórmula ideal para realizar dichos procesos, sino múltiples estrategias”. La democracia es más plural de lo que cree cierta izquierda, y los cambios constitucionales no son la excepción. (El Mercurio Cartas)
Claudio Alvarado R.
Director ejecutivo IES