La excéntrica esposa de Daniel Ortega acumula más poder

La excéntrica esposa de Daniel Ortega acumula más poder

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Es la “Comandante”, la “compañera”, la mujer que toma las decisiones en la Nicaragua sandinista de Daniel Ortega. Rosario Murillo, la primera dama, es quien mueve los hilos del poder. No por nada es la vocera del gobierno de su esposo, aunque ahora acumulará aún más influencia. El martes, el Presidente nicaragüense -que en las elecciones del próximo 6 de noviembre aspira a su segunda reelección- “designó” a Murillo como candidata a la Vicepresidencia. Es decir, el líder sandinista pavimentó el camino para que sea su mujer y no otra persona la que algún día lo releve.

De todos modos, hace rato que Rosario Murillo -descrita como una poeta y escritora excéntrica, de vestidos con colores vivos, delgada y madre de 10 hijos- manda en Nicaragua. Fue ella quien lideró la campaña que devolvió al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a la Presidencia en 2007, tras la revolución encabezada por Ortega entre 1979 y 1990.

Fue en 1969 cuando Murillo se unió al Frente Sandinista y acompaña al “Comandante” desde 1978, época en que los sandinistas lideraban la lucha armada contra la dictadura de Somoza. Recién en 2005 contrajeron matrimonio. Al ungir a su esposa como candidata a la Vicepresidencia del país, Ortega aseguró que él “cogobierna” con su mujer, en un supuesto símbolo de paridad entre hombres y mujeres. Algo similar intentó, pero sin éxito, Nadine Heredia en Perú durante la gestión de Ollanta Humala (2011-2016). La diferencia es que Murillo, de 65 años, es tremendamente popular entre los nicaragüenses.

“No podíamos dudar que (el candidato a la Vicepresidencia) tenía que ser una mujer ¿Quién mejor que la compañera que ha realizado ya una labor puerta a puerta con mucha eficiencia?”, anunció Ortega, quien se ha referido a Murillo como la “eternamente leal”. Sin embargo, la nominación de la primera dama ha generado un aluvión de críticas de la oposición, que denuncia que Ortega trama una dinastía familiar, similar a la de Somoza. Eso, sin contar con las sendas denuncias de supuesto enriquecimiento ilícito.

Murillo, autora de libros como “Amar es combatir”, ha sido jefa del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, el ente encargado de coordinar a ministros y alcaldías. Pero además opera como la principal asesora de Daniel Ortega, como su sombra. Quienes conocen la nomenclatura sandinista sostienen que ella se atribuye la visión del futuro del país. Murillo es toda una figura: nació en una familia acomodada de productores de algodón, estudió en Suiza, pero luego simpatizó con los guerrilleros sandinistas y se enamoró de Ortega a comienzos de los 70. Entonces prometieron que nunca más se separarían. Es de tal magnitud la alianza entre ambos que cuando Zoilamérica Narváez, hijastra de Ortega, lo denunció por supuestos abusos sexuales, Murillo trató a su hija de loca.

El Presidente nicaragüense es el gran favorito para obtener su tercer triunfo consecutivo en noviembre, con lo que podría completar 15 años en el poder. Esto, sin contar con su gobierno en los 80. El ex guerrillero sandinista se enfrentará a una oposición dividida que llevará como candidato a un ex miembro de la “contra”, Maximino Rodríguez por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y al abogado Pedro Reyes por el Partido Liberal Independiente (PLI), pero con vínculos en el oficialismo. Lo cierto es que la justicia -controlada por el sandinismo- le arrebató el control del partido a la antigua dirigencia. Y también excluyó a la disidencia sandinista.

Otra denuncia que acumula Ortega estalló la semana pasada, cuando el ente electoral destituyó a un grupo de diputados opositores, por lo que el gobierno sandinista se hizo con el control prácticamente total del Legislativo.

Agencias

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