A dos años de las elecciones presidenciales, en Renovación Nacional la carrera está desatada. Ya hay cuatro senadores con aspiraciones y todos, a su manera, realizan esfuerzos por posicionarse ante la sombra de Sebastián Piñera, quien, según los sondeos, mantiene hasta ahora el primer lugar entre las opciones de la centroderecha… aunque también el suspenso respecto de si entrará o no a la contienda.
Internamente, el partido asume y alienta esta «precampaña» de Manuel José Ossandón, Andrés Allamand, Alberto Espina y Francisco Chahuán, y la directiva notificó a Piñera de que respaldará la competencia interna más allá de su decisión. Incluso, hace un mes, los cuatro expusieron en calidad de candidatos ante unos 150 alcaldes y concejales del partido su visión sobre las prioridades del país. Fue un primer hito. El segundo se produciría en noviembre, cuando el partido se reúna en un consejo general, instancia que en algún minuto será clave, pues deberá zanjar, con los dos tercios de los presentes, al abanderado del partido, si es que se desechan finalmente las primarias internas.
Y es que mientras Piñera mantenga el suspenso y no despeje una nueva postulación a La Moneda, la contienda seguirá viva. Por el contrario, si finalmente toma la decisión de ir, todos se restarían de competirle, salvo Ossandón, quien apuesta a acortar con los meses la brecha que lo separa del ex Presidente y llegar a una primaria amplia.
Hoy, mientras el ex alcalde de Puente Alto visita ferias y plazas en distintas ciudades, Allamand busca perfilarse en las discusiones legislativas más controvertidas, Alberto Espina recorre el país con su campaña «Juntos contra la delincuencia» y Francisco Chahuán ya planea giras nacionales para octubre y noviembre.
Ello, al tiempo que el más destacado de los ex militantes RN, Piñera, se enfrenta a dos grandes interrogantes. Una, competir o no por segunda vez a La Moneda; la otra, la oportunidad para lanzarse, si antes o después de las municipales. Quienes han estado con él, tienen una cosa clara: no quiere ser «un segundo Eduardo Frei» que pierda la elección en calidad de ex Presidente. Por eso, en el sector creen que Piñera solo se lanzará si está seguro de su triunfo. Mientras tanto, continuará reuniéndose con sus ex funcionarios en las citas denominadas «Corazón de gobierno».
PACTO DE SANTIAGO: EL COMPROMISO DE ALLAMAND Y OSSANDÓN
Tanto Andrés Allamand como Manuel José Ossandón creen tener una mejor posición que los otros dos candidatos RN y por ello han establecido un pacto explícito: no se atacarán mutuamente y, al momento de decidir, cederán su opción en favor del que esté mejor posicionado.
En el fortalecimiento de la relación de ambos parlamentarios de la Región Metropolitana ha incidido fuertemente el rol articulador del ex presidente de RN Carlos Larraín. Los tres cenan regularmente en la casa de Larraín. Allí, a puertas cerradas, se analiza la contingencia y se abordan estrategias.
En el partido valoran particularmente el rol cumplido por Allamand en cuanto a contener el estilo confrontacional de Ossandón respecto de Piñera. Dicen que ello ha contribuido a la paz en la centroderecha y en la propia RN, en cuya directiva tienen presencia importante los partidarios del ex Presidente.
El análisis compartido por Allamand y Ossandón es que en el actual escenario de crisis política la gente tiene dos opciones: o elige a alguien con experiencia y de la vieja guardia, que «ponga orden», o apuesta por una figura novedosa y que no cargue con lastres del pasado… alternativas de las cuales creen ser respectivamente los mejores representantes.
De ambos, quien más terreno ha realizado en los últimos meses ha sido el ex alcalde de Puente Alto. Incluso pidió a los alcaldes y concejales que lo ayuden a mejorar su nivel de conocimiento, uno de sus mayores déficit: la CEP mostró que a nivel nacional solo dice conocerlo el 51% de las personas. Ello, aunque él lo ve como una oportunidad para seguir creciendo en adhesiones.
Optimista, después de la CEP repite: «Piñera está en 38 y yo en 31, lo tengo pillado», aludiendo a las evaluaciones positivas que registra.
A partir de estas cifras, seguirá con su actual diseño de campaña, aunque buscará intensificar sus apariciones en la prensa. El fuerte, sin embargo, continuará siendo un despliegue territorial que él desarrolla de un modo particular: viaja aprovechando paquetes de vuelo económicos, recorre solo las calles de las comunas, reparte volantes sobre prevención del cáncer mamario y se aloja en casas de congresistas RN. Con ello apunta a reforzar su activo: la credibilidad como un político austero y lejano de las campañas dispendiosas.
PACTO DE LA PAZ: LA RECONCILIACIÓN DE ALLAMAND Y PIÑERA
Ha sido desde enero que Sebastián Piñera y Andrés Allamand han venido haciendo esfuerzos por recuperar las confianzas quebradas en la fase final del gobierno del primero. Y más allá de recelos, han llegado a algunos acuerdos: Allamand ya se comprometió con Piñera a no competirle ni ponerle trabas a su opción si es que decide volver a intentar ser Presidente de Chile. Ello quiere decir que si el ex Mandatario resuelve competir, Allamand bajará su opción.
Cercanos al senador explican la decisión: tal como el «desalojo» de la Concertación en 2010, hoy la gran obsesión de Allamand es derrotar a la Nueva Mayoría en 2017. Por ello no hará nada que debilite a quien aparezca con la mejor opción de ganar. Así, el ex Mandatario y él han establecido una relación directa, sin intermediarios.
El pacto es de ganancia mutua. De hecho, con números en la mano de datos proporcionados por la encuesta Cadem, las mismas fuentes aseguran que, fruto de esta nueva relación, actualmente el 70% de los piñeristas aparece dispuesto a votar por Allamand.
Pero, aparte de este entendimiento, la estrategia del senador RN tiene un puntal básico en su trabajo legislativo: desde que la Nueva Mayoría llegó el poder, Allamand ha asumido un rol protagónico en la oposición a las reformas emblemáticas del Gobierno, desde la educacional a la laboral y la tributaria.
En esa línea, un papel clave lo cumple su centro de estudios audiovisual @4Minutostv, la web en que, subiendo videos con intervenciones cortas y precisas de especialistas, aborda los principales temas del debate actual.
PACTO DE CACHAGUA: EL ACUERDO ENTRE PIÑERA Y ESPINA
Fue en la casa de Sebastián Piñera, en un encuentro en que el invitado estrella era el ex Presidente mexicano Felipe Calderón, donde Alberto Espina anunció que tenía un pacto con el ex Mandatario con miras a las próximas presidenciales: «Si Sebastián compite yo no voy», dijo a principios de año el senador.
El asunto había sido tema de una conversación previa, concretada en la casa del parlamentario en Cachagua. Por esta razón y porque Espina tiene en su equipo a ex colaboradores del gobierno de Piñera como Cristián Barra y Andrea Valladares, es que Ossandón ha dicho que la candidatura del senador por La Araucanía es funcional a la opción de Piñera. Y no pocos especulan, a propósito de la insistencia de Espina en pedir que el abanderado de RN sea electo en primarias internas, que su apuesta sería la de ganar esa primaria entre militantes de Renovación para luego, si es que Piñera decide entrar en carrera, bajarse en favor del ex Presidente.
Pero, más allá de esta tesis, otros en el partido advierten que la campaña de Espina hay que tomarla en serio. Aunque se ha preocupado de dar carácter transversal a su iniciativa «Juntos contra la delincuencia» y evitar mezclarla con su aspiración presidencial, ella inevitablemente lo posiciona en un tema de primera relevancia ciudadana. Además, los recorridos por Chile le han permitido mantenerse cerca de las bases de Renovación y de los alcaldes y concejales del partido.
Además, sostienen sus cercanos, su opción como carta RN es una garantía de paz para el sector: «Un debate entre Espina y Piñera es fuego amigo; en cambio, uno entre Piñera y Ossandón será a muerte».
LA CEP, CHAHUÁN Y LAS REGIONES
En la directiva de Renovación aseguran que fueron ellos quienes pidieron, hace dos casi dos meses, incluir al senador Francisco Chahuán en la lista de personalidades públicas que evalúa la encuesta CEP.
Sorpresivamente, el sondeo lo mostró superando opiniones positivas a Allamand y Espina y menos rechazo que ellos dos. Y aunque algunos en el partido creen que en el resultado puede incidir la coincidencia de apellido con el fiscal nacional Sabas Chahuán -quien se ha posicionado en la opinión pública por su rol en las investigaciones sobre financiamiento político-, el equipo del senador saca cuentas alegres.
Así, Chahuán ya tiene en sus manos un completo cronograma con las salidas a terreno y giras a regiones que desarrollará durante octubre y noviembre, antes del próximo consejo general partidario.
Apostando a un nicho similar al de Ossandón, dice representar a una derecha «social y cristiana», identificada con las regiones y las demandas de la clase media y los campamentos. Tal como lo hizo en la senatorial de 2009 al derrotar a Joaquín Lavín, está convencido de que esta vez también podrá dar otra sorpresa.
En el fortalecimiento de la relación entre ambos senadores de la Región Metropolitana ha sido clave el rol articulador del ex presidente de RN Carlos Larraín.Los partidarios de Espina anotan como una de sus ventajas garantizar la paz en el sector . Un debate entre él y Piñera, dicen, sería «fuego amigo».
