Hace dos semanas fue la presentación de vistosos albergues de procedencia japonesa para personas en situación de calle, la recién pasada se mostraron las criticadas figuras del Museo de Cera impulsado por la comuna de Las Condes y ayer, en las dependencias de esa municipalidad, se dieron a conocer los resultados de la consulta ciudadana sobre el “toque de queda” para menores de edad. En todas, para bien o para mal, Joaquín Lavín (UDI) fue el protagonista.
El edil de Las Condes, encumbrado en las encuestas con buena aprobación ciudadana, se las ha arreglado para estar tres semanas consecutivas en temas con bastante publicidad mediática. Pero, pensando en sus posibles pretensiones presidenciales, ¿cuánto gana o pierde con una consulta no vinculante como la de ayer? ¿Afecta a su aprobación la baja participación total que hubo?
“Es una altísima votación. Se trata de la votación electrónica más masiva que se ha hecho en Chile”, comentó ayer Lavín. En definitiva, fueron 120.772 personas las que votaron, de forma electrónica y presencial, para decidir si había que limitar el horario en que los menores pueden circular solos por las calles en horas de la noche. Finalmente, un 85% aprobó el horario límite pero con una muy baja participación total: solo sufragó un 8,9% del padrón habilitado para hacerlo en las ocho comunas: Las Condes, La Reina, Antofagasta, Colina, Lo Barnechea, La Florida, Peñalolen y Quilpué.
“Hay que mirar el vaso medio lleno. Una decisión cómo esta será siempre mejor que sea socializada. 120 mil personas opinando es mejor que un grupo de concejales y un alcalde encerrados en una oficina. Hay que seguir intentando hacer parte a la gente de estos procesos, el individualismo y el desinterés por la cosas públicas son un riesgo para nuestra democracia”, comentó Rodolfo Carter, edil de La Florida.
En tanto, desde su municipalidad, ayer Lavín celebró la convocatoria. Esto, porque Las Condes registró la segunda mayor participación (36 mil personas) entre las ocho comunas y solo bajó en cerca de 3 mil votos respecto de la última consulta -que perdió el edil- cuando se preguntó por la remodelación del parque Alberto Hurtado.
Desde el círculo de Lavín, en tanto, agregan que la consulta es “más que positiva” porque se atribuyen el hecho de haber coordinado a otras comunas para realizarla -algunas nunca habían hecho una elección ciudadana- y que el sistema -a cargo de la empresa Evoting- no tuvo problemas ni fallas.
“En Las Condes votó harta gente porque Lavín es más mediático. No sé qué habrá pasado en las otras comunas. Esta era una medida restrictiva pero me parece que era necesaria”, comenta Carlos Larraín (RN), concejal de Las Condes. “Estamos contentos con la participación, aprendimos de los errores de la consulta del parque y aquí se hizo un trabajo importante para asegurar que en nuestra comuna votara la mayor cantidad de personas”, agregó Martita Fresno (UDI), también concejal de la comuna que dirige Lavín.
En tanto, en el círculo del ex candidato presidencial se sacan cuentas alegres porque se releva el hecho que se coordinó a ocho comunas con alcaldes de distintos partidos, desde el PS a la UDI, pasando por la DC, para priorizar la “ciudadanía digital”. Sin embargo, hasta ahora, Las Condes no tiene prevista otra consulta ciudadana en el corto plazo.
Las críticas por baja participación en proporción al padrón no es el tema, en todo caso, de E-Voting, la empresa a cargo del proceso. Tomás Barros, gerente general, argumenta que los más de 120 mil participantes la convirtieron en la votación electrónica más masiva que se haya hecho en el país. Y que el sistema estaba preparado para soportar todo el padrón.
El “éxito probado” de Lavín
Para uno de los potenciales rivales de Lavín en la carrera presidencial, el senador Manuel José Ossandón (RN), su estrategia se basa en actuaciones con “éxito probado”. La consulta, para el ex candidato presidencial, era más que efectiva, comunicacional.
“Esta consulta era más bien estratégica, comunicacional. No es una política pública y ahí las instituciones de Gobierno ya han contestado en lo estrictamente formal. Estando de acuerdo en que es un tema transversal, lo que hace Lavín es trabajar con insumos comunales de éxito probado. Si realmente creen que éste es un método válido, se debe hacer consultas por las AFP, las pensiones, la salud, entregando una opinión antes para ratificarla o modificarla. Los problemas reales y trascendentes de la ciudadanía. Ahí sí se influiría en políticas públicas y ojalá lo hagan, porque la participación ciudadana es relevante”, comentó Ossandón a La Tercera PM.
El exdiputado José Antonio Kast, quien ha criticado duramente a Lavín por su posición expectante en la carrera presidencial, esta vez apoyó la iniciativa eincluso le pidió al gobierno hacer una consulta nacional sobre el tema.
El analista Max Colodro, en tanto, hizo una crítica a la baja participación total de la consulta y que ésta, por muy no vinculante que sea, no se puede contar como un éxito. “Lo veo como una señal más bien de esfuerzo frustrado. Porque de algún modo se puso mucha expectativa en esta consulta ciudadana, y que es una consulta que no logró generar los niveles de respaldo requerido para tener una legitimidad razonable. Un 10% es muy bajo y creo que al final esa cifra es más una debilidad que una fortaleza. Por mucho que Lavín pueda leer esto desde la lógica de que es la primera vez que se hace pero al final del día cualquier elección que tengas bajo un 10% no se puede contar como un éxito”, señaló Colodro.
En la misma línea, el cientista político Kenneth Bunker afirmó que “lo que hace Lavín está perfectamente pensado y planeado. Por eso no lo veo como algo tan arriesgado, muy controlado”.
“Lo que está haciendo en Las Condes es un experimento donde está mezclando lo que funciona en la derecha y lo que funciona en la izquierda. Mezcla el capitalismo de libre mercado, que apela a la derecha, pero en cosas como la consulta popular incluye la democracia directa que en Chile ha sido tradicionalmente una bandera de la izquierda. Es una buena solución para las personas que están descontentos con la política”, agregó Bunker.
El antropólogo social e investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad, Pablo Ortúzar, dijo que “es un equilibrio delicado”, porque con esto se abre la duda “sobre qué tipo de cosas es razonable someter a este tipo de mecanismo”. Sí hace ver que -más allá de que fue baja en proporción al padrón- la cantidad de participantes puede alentar “a que participe más gente, sobre todo comparada con la consulta pasada (la del parque), que además Lavín perdió”.
Pero además, “es interesante que Lavín aparezca de algún modo representando al candidato de la democracia directa. Pero eso también es, al mismo tiempo, jugar con fuego: ¿Qué cosas se podrán decidir así?”. Por eso Ortúzar hace ver: “Cuando sea candidato presidencial, ¿qué rol va a jugar la democracia directa dentro de sus propuestas como presidente?”.
La Tercera/Agencias
