Kirchnerismo y gobierno de Macri se atribuyen victoria en primarias

Kirchnerismo y gobierno de Macri se atribuyen victoria en primarias

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Aunque las primarias en Argentina son consideradas como un mero ensayo con miras a las elecciones legislativas del 22 de octubre, hoy estaba en juego algo mucho más importante y trascendente: el apoyo al gobierno de Mauricio Macri y la fuerza de la ex Presidenta Cristina Fernández. Cerradas las mesas y a la espera de los primeros resultados oficiales , tanto el macrismo como el kircherismo difundieron encuestas a boca de urna en las que se atribuyeron la victoria.

Los analistas argentinos debatían anoche de manera acalorada sobre cómo había que medir los resultados de las primarias: sumando los votos obtenidos por la alianza de Macri a nivel nacional versus los sufragios obtenidos por Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires o bien sólo por la competencia en ese bastión, el mayor del país y que representa el 37% del electorado a nivel nacional.

Al haber una sola lista de candidatos por partido en la mayoría de los distritos, la primera duda que debía despejarse era si Cristina K aún goza de un amplio apoyo ciudadano y si su popularidad no sólo le dará un escaño al Senado en octubre, sino que posibilitará una nueva aventura presidencial.

De hecho, los analistas transandinos estiman que el mismo día en que Cristina Fernández sea electa senadora, se iniciará su campaña presidencial. En octubre, los argentinos renovarán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

También el gobierno esperaba obtener un alto respaldo, porque una victoria clara en octubre le haría las cosas más fáciles a Macri para impulsar reformas pendientes para el repunte definitivo de la economía.

“Temas como la reforma laboral, previsional e impositiva requerirán de un acuerdo”, señaló el analista Rosendo Fraga. Hasta julio, la inflación alcanzó un acumulado de 13,8% y un 21,4% comparada con el mismo mes de 2016. La inflación anual fue de 39% el año pasado.

Por eso era tan importante lo que ocurría este domingo en la provincia de Buenos Aires. “El gobierno prefiere que lo midan por los resultados nacionales en los que, confía, lo mostrarán robusto para la elección de octubre: más legisladores y, lo que es crucial, la casi certeza de la pérdida del quórum propio que ostentó el peronismo por muchísimo tiempo”, escribió Ricardo Kirschbaum, editor general del diario Clarín. Desde hace 32 años que el antiperonismo no se impone en una elección legislativa.

A su vez, el analista Joaquín Morales Solá se preguntó en su columna en La Nación: “Las primarias obligatorias no resolverán nada, pero serán la mejor medición que se haya hecho en el gobierno de Macri sobre el estado de la opinión pública. Sabemos que Macri provoca la simpatía de los principales líderes extranjeros y de una parte importante del empresariado. Pero, ¿es eso lo que le gusta a la mayoría de la sociedad argentina? ¿O prefiere, acaso, el aislamiento internacional y el populismo vernáculo que, le guste o no a ella, lo encarna Cristina Kirchner?”.

CRISTINA FERNÁNDEZ

De ser electa en octubre, la ex Presidenta tendría fuero parlamentario, algo no menor considerando la serie de procesos que enfrenta en la justicia. Figura controvertida que genera posiciones encontradas, incluso este domingo provocó una amplia polémica ya que no acudió a votar a Santa Cruz. En vez de aquello, difundió una fotografía en su cuenta de Twitter junto a su nieto Néstor Iván, con quien, según dijo, analizó los resultados de las primarias. Después señaló que se trataba de una broma, pero a esa altura, los principales medios argentinos destacaban que a diario hay vuelos entre Buenos Aires y Santa Cruz, por lo que no había justificación para no acudir a sufragar.

Cristina K se presentó durante la jornada como la líder de una coalición de agrupaciones de centroizquierda y el peronismo. Así, por primera vez no llevó en el voto el nombre de Frente Para la Victoria, el partido que fundó junto a su antecesor y esposo Néstor Kirchner. En vez de aquello, se optó “Unidad Ciudadana”.

Se esperaba que la ex Presidenta ganara sin contratiempos en la provincia de Buenos Aires. Eso sí, algunos sondeos revelaban un resultado más estrecho. En la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión del peronismo, también compitió el ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, postulante de Cambiemos.

A su vez, en la Ciudad de Buenos Aires, que Mauricio Macri gobernó entre 2007 y 2015, se descontaba el triunfo del oficialismo, que también tendría una buena performance en provincias clave como Santa Fe, Córdoba y Mendoza. En ese sentido, antes de que se conocieran los resultados hubo festejos, aunque moderados, de varios dirigentes de Cambiemos, que esperaban una victoria a nivel nacional.

En las sedes de la campaña del macrismo, el optimismo era tal que incluso se hablaba de un triunfo en Santa Cruz, el histórico bastión del kirchnerismo.

A juicio del columnista de La Nación, Néstor O. Scibona, “en Cambiemos, sólo en el tramo final de la campaña se enfatizaron los cambios ya concretados (reinserción en el mundo, fin de los controles cambiarios, estadísticas confiables, recuperación del crédito interno y externo, obras públicas; énfasis en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico)”.

Por su parte, el politólogo Julio Burdman, dijo a La Tercera que esta “es una elección de demostración de poder electoral: no hay nada realmente importante en el plano legislativo. Es una gran competencia por demostrar quién sale primero. El gobierno quiere imponer una lectura “nacional” del resultado. Acá habrá ganado quien pueda imponer su propia lectura del resultado. Es probable que no gane nadie”. (La Tercera)

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