J.C. Cruz: «Quiero que gente tóxica como el cardenal Errázuriz desaparezca»

J.C. Cruz: «Quiero que gente tóxica como el cardenal Errázuriz desaparezca»

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Juan Carlos Cruz, una de las tres víctimas del ex párroco Fernando Karadima que el Papa recibirá este fin de semana, dijo que la reunión no de debe quedar solo en palabras, sino que Francisco tiene que tomar medidas contra los obispos chilenos.

Y apuntó sus dardos contra el cardenal Francisco Javier Errázuriz.

«Yo quiero que gente tóxica como Errázuriz desaparezcan porque el Papa, de verdad, ha sido tremendamente mal informado, con mala uva, con malicia, por el cardenal».

«Errázuriz es la reencarnación de Machiavelo», acusó Cruz y así se lo contará al Papa.

Para Cruz está claro que durante todos estos años «le han engañado» al Papa y tiene «bien claro, quiénes son los culpables»: «El nuncio (Ivo) Scapolo, el cardenal (Francisco Javier) Errázuriz, y todos los obispos chilenos en general».

El periodista fue una de la voces más críticas contra Francisco debido a la defensa a ultranza del pontífice del obispo de Osorno, Juan Barros, considerado un encubridor de Karadima durante los años de los abusos.

Pero tras la investigación que ordenó al obispo maltés Charles Scicluna, Francisco aseguró que había sido mal informado, pidió perdón a todas las víctimas y convoco a Cruz, a José Murillo y James Hamilton al Vaticano para poder hablar con ellos privadamente.

Desde el pasado sábado, Cruz se encuentra en Roma esperando el domingo, cuando se encerrará en el estudio del Papa en la Casa Santa Marta durante toda la tarde para escuchar lo que tiene que decir el Pontífice argentino y también comunicarle todo lo que él también tiene que contarle y exigirle.

La rabia de los años anteriores, cuando la Iglesia chilena callaba y encubría a Barros, ha dejado ahora espacio «a la emoción y la responsabilidad», explicó Cruz.

«Lo que siento ahora mismo es una combinación de sentimientos. Estoy emocionado porque soy católico y es el Papa, pero además ha tenido un gesto muy bueno e inédito con nosotros y por otro lado me siento representante de miles de personas que han vivido lo que yo he vivido», dijo.

Tiene claro el mensaje que quiere llevar al papa: «Esa cultura de abusos y encubrimiento por parte de los obispos tiene que terminar y espero poder decirlo, respetuosamente, pero para que caiga en buen terreno».

«Esto no puede ser una reunión sin acciones que no sirva de nada. Los obispos tienen que salir, les tienen que dimitir y que esto sea una señal para el mundo y que lo que pasó en Chile no vuelva a pasar en ninguna otra parte», señaló.

«Yo siempre perdono o lo intento», responde cuando se le pregunta si ha perdonado al Papa a quien tanto criticó por su gestión del caso Barros cuando decía que eran «calumnias» las acusaciones contra el obispo.

Aprecia «el gran gesto» del Pontífice argentino de haber reconocido su error «de haber dicho me equivoque y de pedir perdón y dar la oportunidad de conversar y de ayudar a tanta gente».

«Le voy a contar el sufrimiento de todas estas víctimas que durante años nos dejaron como culpables en vez de tratarnos como nos merecíamos», explica.

Francisco reconoció en la carta en la que convocó a las víctimas y a los obispos, que vendrán al Vaticano en breve, «haber incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada».

VATICANO CONFIRMA REUNIONES INDIVIDUALES

Desde El Vaticano informaron que tres víctimas de abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima serán recibidas por el Papa Francisco en su residencia, Casa Santa Marta, para sostener reuniones personales este fin de semana.

Greg Burke, director de la Oficina de Prensa, precisó que se reunirá con Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo”.

Junto con ello, anticipó que “durante estos días de encuentro personal y fraterno, quiere pedirles perdón, compartir su dolor y su vergüenza por lo que han sufrido y, sobre todo, escucharlos en todas aquellas sugerencias que puedan realizarle para evitar la repetición de semejantes hechos reprobables”.

El obispo de Roma recibirá a las víctimas individualmente, dejando hablar a cada uno de ellos todo el tiempo que sea necesario.

Burke indicó que el Papa pidió oraciones por la Iglesia de Chile, puesto que atraviesa un momento doloroso. Además, espera que estos encuentros ayuden a remediar y evitar que vuelvan a ocurrir este tipo de abusos. (Bio Bio- SoyChile-EFE)

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