Este lunes, la congregación de los Sagrados Corazones informó sobre el cierre de la investigación previa canónica en contra de los sacerdotes Gerardo Joannon y Juan Andrés Peretiatkowicz, además de la indagatoria en contra de Jorge Prieto Vial, fallecido en 2005.
Luego de que se hicieran públicas las denuncias de dos personas por presuntos abusos sexuales cometidos por los religiosos, se realizó una investigación que se extendió por tres meses, la cual estuvo a cargo de la abogada María Cecilia Ramírez.
Según informó René Cabezón, superior provincial de los SS.CC., al 31 de mayo de este año, Peretiatkovicz ya contaba con nueve víctimas acreditadas, y luego se sumaron otras dos acusaciones de feligreses -de iniciales C.M. y F. V.- que al momento de los hechos tenían entre 14 y 18 años que «han sido consideradas verosímiles y dan cuenta de la comisión de abusos sexual y de conciencia, por parte del sacerdote».
Según explicó Cabezón, los antecedentes recabados serán enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en Roma, con el fin de establecer la sanción respectiva a Peretiatkovicz y «repare en parte el daño causado, a pesar de su estado de salud».
Además, de estas dos denuncias de quienes participaban en la pastoral juvenil de la Parroquia La Anunciación, ambas acusaciones resultaron verosímiles según testimonios, lugares, fechas señaladas (entre 1989 y 1993) y la relación personal con el sacerdote.
Respecto a Jorge Prieto, quien al estar fallecido correspondió realizar una indagatoria, se consideró el lugar y fecha de la denuncia hecha por C.M. y otra dos acusaciones, «resultando las denuncias plausibles».
Sin embargo, también se hizo una denuncia por encubrimiento del entonces seminarista, p. Alex Vigueras. Según se informó, «se determinó que tal acusación no es verosímil».
Finalmente, respecto al caso de Joannon, la acusación de C.M. sobre hechos ocurridos presuntamente en el colegio de los SS.CC. de Providencia, «no se logró llegar a un convencimiento de verosimilitud de la denuncia de violación, al no acreditar aspectos relevantes del relato, así como de los actos de connotación sexual descritos, no coincidiendo con el modo y costumbres de proceder en el acompañamiento pastoral de niñas del ciclo básico, el que era realizado por otros dos sacerdotes de manera habitual», señaló el superior provincial.
Cabezón aclaró que «no obstante las conclusiones de estas investigaciones, la Congregación de los SS.CC. en Chile espera que se esclarezcan estas denuncias presentadas ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, prestando toda su colaboración en dicho proceso».
Además, manifestó, «reafirmamos nuestro compromiso por esclarecer la verdad en cada una de las denuncias realizadas, y la debida justicia, utilizando todos los canales y medios que hagan posible en parte, la reparación de las víctimas».
Finalmente, el superior afirmó que desde los SS.CC. han ofrecido y asumido los gastos en cuanto a la atención psicológica de las víctimas, y destacó la creación de un equipo conformado «por hermanos, hermanas SS.CC. y laicos profesionales, con el objetivo de iniciar un proceso de diálogo y trabajo en conjunto con las víctimas para encontrar caminos de reparación, ofrecer apoyos interdisciplinarios y acompañamiento; así como también, mantener informados a los denunciantes del avance de los procesos canónicos y civiles que se realicen», agregó. (Emol)
