Unos 2.000 camiones bolivianos se encuentran paralizados en la frontera con Chile debido a la huelga que los funcionarios de Aduanas mantienen desde hace una semana, denunciaron este lunes fuentes del sector de los transportistas.
Un representante de la Cámara de Transporte Pesado de El Alto (ciudad vecina a La Paz),Gustavo Rivadeneira, declaró a medios locales que hay unos mil vehículos varados en la frontera de Tambo Quemado, otros 600 en la localidad boliviana de Pisiga y casi 500 en el paso hacia el puerto chileno de Antofagasta.
Bolivia denunció el año pasado al país austral ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) por los perjuicios causados al transporte boliviano de carga por esa huelga portuaria.Los transportistas bolivianos cifran en 200 dólares (122 mil pesos) por día el perjuicio económico que sufren debido a esta situación, similar a la que se produjo en 2013, en aquella ocasión a consecuencia de una huelga de trabajadores portuarios en Chile.
«La situación se está poniendo desesperante», dijo por su parte a la radio Panamericana el presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Pesado, Fidel Baptista, quien pidió la intervención del Gobierno para resolver la situación.
La Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile informó este lunes que rechazó la propuesta de Gobierno y, por lo tanto, continúa el paro de forma indefinida.
En tanto, el Tratado de Paz y Amistad firmado entre Bolivia y Chile en 1904 garantiza el libre tránsito de las mercancías bolivianas hacia los puertos chilenos en el Pacífico.
Sin embargo, el Ejecutivo de La Paz ha denunciado en varias ocasiones el incumplimiento de ese tratado y los problemas que en la práctica enfrentan los comerciantes y transportistas para transitar hacia los puertos del país austral.
RECLAMO BOLIVIANO
El Gobierno chileno denunció una «utilización política» por parte de Bolivia del paro de los funcionarios de Aduanas y afirmó que las consecuencias de esta huelga no son atribuibles a Estado de Chile.
Al respecto, el ministerio de Relaciones Exteriores precisó en un comunicado oficial que el paro de los funcionarios del Servicio de Aduanas «se ha generado por iniciativa autónoma de los trabajadores de aquella institución». «Se trata de manifestaciones laborales emanadas de funcionarios de servicios públicos chilenos, que no resulta posible impedir por un mero acto de autoridad. Por ello, esta situación y sus consecuencias no son atribuibles al Estado de Chile», aseguró la Cancillería.
«Por otra parte, la operación y el manejo del Puerto de Arica ha continuado conforme a los procedimientos habituales, siguiendo los protocolos acordados para las cargas sujetas al libre tránsito, sin haberse detenido su atención. El puerto de Antofagasta ha estado operando normalmente y la carga ha salido sin interrupciones», agregó la declaración.
«Asimismo, se informa categóricamente que el control fronterizo de Chungará, el más utilizado por la carga boliviana en tránsito, funciona con total normalidad», indicó la nota.
«También debe hacerse presente que los efectos del paro, que, como se acaba de señalar, no han significado un bloqueo ni un impedimento al libre tránsito ni al comercio exterior boliviano, han alcanzado a todos los usuarios de los pasos fronterizos y puertos de Chile independientemente de su nacionalidad, incluyendo a los propios chilenos», añadió la Cancillería.
Todo lo anterior, concluye la nota oficial, «permite afirmar la utilización política por parte de Bolivia de una situación laboral que afecta transitoriamente a Chile, ignorando los ingentes esfuerzos y medidas adoptadas por Chile para dar pleno cumplimiento a sus compromisos de buena vecindad. Llama profundamente la atención esta actitud boliviana frente a la comprensión manifestada por otros países limítrofes».
