Huelga contra el futuro-José Miguel Serrano

Huelga contra el futuro-José Miguel Serrano

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Qué duda cabe, el futuro ya está entre nosotros y los estilos de vida van cambiando aceleradamente, a medida que se hace más patente la influencia del mundo digital y la robótica. En Estados Unidos, los autos, las cerraduras de las puertas, las ampolletas, los lentes, los microondas, los refrigeradores, los juguetes, los robots y las máquinas industriales, estos y otros objetos están volviéndose inteligentes, se conectan y reciben órdenes a través de internet. Cientos de pequeñas y medianas empresas emergentes están adoptando esta tendencia – conocida como “El internet de las cosas” -, pero al igual que todo lo demás en el campo de la tecnología, dicha corriente es encabezada por los gigantes del rubro, entre ellos Amazon, Apple, Facebook y Samsung.

Chile tiene una economía sumamente globalizada, por lo cual no podía quedar ajeno a estas tendencias que ya se ven en el comercio, en la industria y en la vida cotidiana de las personas. Todo va cambiando aceleradamente, en el rubro del “retail” también. Es así como la empresa Walmart, dueña de los supermercados Líder (entre otros), ha venido introduciendo una automatización tendiente a mejorar la atención del público, y a rentabilizar la operación a través de mayores eficiencias en los procesos. Para no tener que realizar despidos masivos, la empresa ha propuesto la modalidad de multifunciones para aproximadamente un tercio de sus 52.000 trabajadores, que serían los más afectados con la automatización. El sindicato que los agrupa exigió un reajuste salarial o bono del 4% para aquellas personas que entrarían a trabajar bajo este concepto, entre otros beneficios, mientras que la empresa ofreció un 3%. Al no existir acuerdo, los empleados comenzaron un paro de actividades unos días atrás, el cual terminó el pasado lunes 15 de julio con el pago de un bono de 3,5% y el compromiso de capacitación para la reconversión.

Sin embargo, lo que hay detrás de este tema – en lo esencial -, no es otra cosa que una oposición contra la automatización de los procesos productivos, sean éstos en el ámbito de una fábrica o de una empresa de servicios. Es entendible que los empleados se preocupen por el mundo digitalizado que viene, o que ya llegó. La robótica, las máquinas, el internet de las cosas y la inteligencia artificial van quitándole puestos a los sistemas tradicionales de producir y vender, pero a la vez crean múltiples oportunidades para otros tipos de funciones y trabajos 4.0 (con la interconexión de diversos procesos productivos a través de internet). El meollo del asunto radica en estar preparados para esto último, y es bastante obvio que en Chile el grueso de la población no lo está.

En el caso de Walmart, no se puede culpar a la empresa por el hecho de que nuestra educación y nuestros conocimientos tecnológicos sean deficientes; tampoco se les puede censurar por querer innovar, todo lo contrario. Es el Estado el que debe ocuparse de esta situación, de manera prioritaria. No podemos permanecer en “huelga” contra un futuro que ya golpea a la puerta. (La Tercera)

José Miguel Serrano

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