Hong Kong- Jorge Schaerer

Hong Kong- Jorge Schaerer

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Con motivo de la Primera Guerra destinada a obligar a China a importar el opio producido por los británicos en India, Hong Kong fue creado en 1841 como colonia de la corona británica, para servir como base comercial y naval en el Extremo Oriente. Desde sus inicios, periódicamente el gobierno de la colonia enfrentó huelgas generales de trabajadores chinos que reclamaban un trato justo. A pesar del creciente movimiento prodemocracia tras la Segunda Guerra Mundial, sus autoridades se oponían a ello debido a la presión del empresariado europeo y chino, que temía perder el control de esa colonia de la corona.

En 1979 tuvo lugar el primer encuentro de alto nivel entre autoridades chinas y británicas para iniciar conversaciones respecto de la devolución de Hong Kong. La declaración conjunta chino-británica de 1984, que congela por 50 años la estructura jurídica heredada de los británicos, que no contemplaba elección democrática alguna, indujo al gobernador británico a publicar un documento que incluía la elección indirecta de los miembros del Consejo Legislativo a contar del año siguiente. Así, en 1987 el gobernador David Wilson publicó una declaración proponiendo elecciones directas de la totalidad de los miembros del Consejo Legislativo en los comicios de 1988. Sin embargo, la presión conjunta del gobierno chino, del poderoso empresariado local chino y europeo, tanto como del Foreign Office, impidió que ello se llevara a cabo, ya que “introduciría el caos en Hong Kong”.

Los temores generados por los incidentes de la Plaza Tiananmen indujeron en 1989 al gobierno colonial a incorporar a 18 miembros del Consejo Legislativo elegidos por voto popular. En 1992 asumió como gobernador Chris Patten, exsecretario del Partido Conservador, quien, rompiendo con los acuerdos suscritos con China, empezó a democratizar aceleradamente el territorio, autorizando la elección por voto popular de la mitad de los miembros del Consejo Legislativo. La otra mitad estaría constituida por representantes territoriales y de las diversas corporaciones profesionales y empresariales.

Tras el traspaso del territorio a China el 1 de julio de 1997, que bajo el lema un país dos sistemas lo estableció como territorio de administración especial por su autonomía en asuntos internos, su primer gobernador, Tung Chee-hwa, un empresario naviero de Hong Kong, disolvió el Consejo Legislativo que violaba el acuerdo sino-británico, y estableció uno provisorio hasta las elecciones de 1998. En ellas, solo 20 de los miembros del Consejo Legislativo serían elegidos por voto universal. Los otros 40 continuarían siendo elegidos por las corporaciones.

Tung fue sucedido por gobernadores que habían ocupado altos cargos en el gobierno colonial británico. La actual gobernadora Carrie Lam, educada en un colegio de monjas y brillante graduada de la Universidad de Hong Kong, fue becada para obtener un doctorado en Cambridge antes de pasar a formar parte de la administración colonial.

Después de masivas protestas pidiendo el sufragio universal en las elecciones de 2007, el 16 de diciembre de ese año el gobierno de Hong Kong publicó un documento sobre el método para la selección del gobernador y miembros del Consejo Legislativo en 2012. Sin embargo, el 29 de diciembre el Comité Ejecutivo de la Asamblea Nacional del Pueblo, el poder legislativo de la República Popular China, resolvió que la elección del gobernador de la Región Administrativa Especial en 2017 fuera realizada mediante sufragio universal, y luego, también lo fuera la elección del Consejo Legislativo. Finalmente, el proyecto de una ley que autoriza la extradición de delincuentes a China, país del que mal que mal Hong Kong forma parte integral, ha sido el detonante de las protestas que han venido teniendo lugar desde hace casi cuatro meses.

A río revuelto, ganancia de pescadores. Tras iniciarse los roces entre EE.UU. y China, ha surgido dentro del movimiento prodemocracia en Hong Kong una corriente proindependencia. Su líder aparente es un joven que, curiosamente por decir lo menos, dispone de los vastos recursos necesarios para movilizar a parte importante de la población, muchos de los cuales enarbolan la bandera de los EE.UU. y pancartas pidiendo la intervención de ese país, como hizo en el caso de Taiwán. En realidad, lo que en última instancia preocupa a más del 60% de los habitantes de Hong Kong es la falta de indicios acerca de qué sucederá en julio del 2047, cuando expire la Ley Básica, y con ella la autonomía que permite a sus habitantes disfrutar de un alto grado de democracia.

 

El Mercurio

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