Histórico acuerdo político transversal por la paz y una nueva constitución

Histórico acuerdo político transversal por la paz y una nueva constitución

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Tras casi 48 horas de negociaciones, a las 2.20 horas de hoy viernes 15 de noviembre, los presidentes de todos los partidos del espectro político nacional, con excepción del PC, suscribieron un Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, en el que se comprometieron a iniciar la ruta para la redacción de una nueva carta fundamental y legislar con urgencia una serie de proyectos de ley destinados a responder a las diversas exigencias ciudadanas en materia de previsión, salud y seguridad ciudadanas, entre otros.

El acuerdo se consiguió tras extensas negociaciones realizadas en Santiago en medio de la continuación de una serie de manifestaciones que se realizaban en Santiago y otras ciudades del país en conmemoración de la muerte del comunero mapuche, Camilo Catrillanca.

La resolución fue anunciada por todos los sectores en la Sala de Lectura del Congreso Nacional en Santiago, y encabezada por el presidente del Senado, Jaime Quintana, quien remarcó que es una camino de profundización demócrata para construir un verdadero contrato social y una “Constitución 100% democrática”.

Después de horas de claustro, desde el Frente Amplio a Chile Vamos llegaron a una propuesta que incluye un plebiscito ciudadano para abril de 2020, en el cual se consultará por la opción de si se quiere o no de una nueva constitución y luego, por el mecanismo de poder constituyente y en el que se proponen una Convención Constituyente conformada 100% por ciudadanos electos con tal propósito o una Convención mixta constitucional conformada en 50% por miembros elegidos por la ciudadanía y 50% por parlamentarios, los cuales -de ser escogidos para esa instancia- cesarán de su cargo apenas se hagan parte de la asamblea.

Los detalles del procedimiento para designar y elegir a los integrantes del poder constituyente ciudadano que se decida, así como su número, serán abordados por una comisión especial que redactará las condiciones que regirán en dicho proceso.

En todo caso, los miembros serán elegidos en las próximas elecciones municipales, en octubre de 2020, cuyos ganadores no podrán ser candidatos en la elección siguiente a ningún cargo y sólo tendrán como objetivo elaborar la nueva constitución.

Con todo, dieron frutos las largas negociaciones, donde inicialmente las posturas de la UDI parecían irreconciliables, y en las que Renovación Nacional jugó un importante rol para lograr el acuerdo.

Sin embargo, hasta último momento fue absolutamente complicado. Previo a la última reunión que selló el pacto, el presidente de RN, Mario Desbordes, dijo que hasta último momento habían diferencias, que aunque hasta ese punto eran significativamente menores respecto a lo conversado al iniciar el día, seguían siendo importantes.

La principal pugna sobre el final giró en torno a si se forja una nueva constitución “desde cero” o utilizando como base la constitución de 1980.

En la discusión Chile Vamos puso sobre la mesa la opción de un quórum de 2/3 -aceptado por la oposición- y planteó que si no hay acuerdo en algún punto se mantenga vigente el artículo correspondiente de la constitución actual.

Ese punto generó polémica entre la oposición, en lo que consideran transformaría la discusión de una nueva constitución a una simple reforma constitucional. Eso los dejó en conversaciones de pasillo y dejó en vilo el encuentro entre ambas partes para zanjar el acuerdo.

Con todo, el humo blanco comenzó a salir recién pasada la medianoche, tras la búsqueda de un mecanismo para solucionar los casos en los que no se logre el quórum de 2/3, que considera una instancia que revisará la coherencia del articulado final tras su votación en la Convención Constitucional, previo al plebiscito ratificatorio, que -según el presidente del Senado, Jaime Quintana- estiman se realizaría a fines de 2021 y que contará con voto obligatorio.

Así, en términos prácticos, se realizará una especie de discusión en general y otra en particular para resolver aquellos puntos relevantes que hayan quedado inconclusos por falta de quórum.

Para que este acuerdo se concrete, el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe, explicó que la iniciativa transversal se traducirá en un proyecto de reforma constitucional que ingresará a la Cámara de Diputados y que permitirá -en la práctica- concretar el plebiscito inicial. (Bio Bio NP)

 REACCIONES

Tras sellarse el acuerdo la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) señaló que «estar sentados acá es un esfuerzo de diálogo en un ambiente donde reinaba el miedo, la violencia y falta de paz. Por eso estamos agradecidos de haber sido parte de la construcción de un acuerdo para buscar respuestas y acuerdos de justicia social y para derrotar la violencia que se ha engendrado».

Luego, el senador Alvaro Elizalde dijo que «serán los ciudadanos y ciudadanas quienes definirán si quieren una nueva Constitución y cuál es el mecanismo para generarla a través de dos alternativas: una convención mixta y convención constitucional que equivalente a la asamblea constituyente».

Uno de los que encabezó las negociaciones por el lado de la opisición fue el senador Felipe Harboe, quien hizo énfasis en «entender la magnitud de este cambio», agradeciendo a todos los que contribuyeron para llegar a este acuerdo.  «Es hora de reencontrarnos», insistió.

Felipe Kast, en tanto, afirmó que el Senado y la clase política «se puso a la altura». «Se ha puesto primero a la ciudadanía y ahora le corresponde a ellos decidir cuál es el mejor procedimiento».

La representante de Revolución Democrática, Catalina Pérez dijo que este es el «inicio de una tremenda responsabilidad». Mientras Gabriel Boric reconoció que «con quienes teniendo posiciones muy difrentes, el gobierno y la derecha, se esforzaron también por llegar a este acuerdo histórico».

PARTIDO COMUNISTA RECHAZA QUORUM

“Para qué llaman al diálogo si no quieren conversar. No nos convocan a la reunión, fuimos igual, pero luego nos restan de las decisiones”. Ese fue el llamado de atención de la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo la noche del miércoles, el mismo día en que comenzó a tomar cuerpo el acuerdo alcanzado esta madrugada entre la oposición y los partidos de gobierno por una nueva Constitución. Y daba cuenta del ánimo de la colectividad de marginarse de las negociaciones si no se consideraba un plebiscito de entrada o si de este se excluía la fórmula de asamblea constituyente.

Así, a diferencia de la víspera, cuando representantes del PC se sumaron a las conversaciones llevadas a cabo en el Congreso en Valparaíso, ayer ni siquiera se asomaron por la sede del Parlamento en Santiago, donde continuaron las tratativas.

De hecho, desde el Congreso en Valparaíso, a 120 kilómetros del epicentro de las maratónicas negociaciones de ayer, la misma Vallejo, acompañada por el resto de la bancada comunista y algunos diputados del PS y el PPD, advirtieron desde temprano que no se prestarían para “cocinas”, refrendando además la declaración unitaria que 48 horas antes había sacado toda la oposición abogando por una asamblea constituyente.

“Qué plebiscito puede ser democrático cuando hay una sola opción. Quienes están en Santiago a espaldas de la población son unos irresponsables”, arremetió la diputada Carmen Hertz, aludiendo a las informaciones que daban cuenta de que el curso de las negociaciones entre los demás partidos de oposición y Chile Vamos transitaba por un plebiscito acotado.

La arremetida del PC coincidía con las declaraciones del presidente del Servel, Patricio Santamaría, explicando que por ley no podrían cooperar con el plebiscito convocado por la Asociación Chilena de Municipalidades para el 7 de diciembre para consultar por el mecanismo con que cambiar la Carta Fundamental.

“No hay voluntad de escuchar a la ciudadanía”, sentenció el timonel comunista, Guillermo Teillier.

Sin embargo, pasadas las 22 horas, cuando hubo mayor claridad sobre el alcance del acuerdo, el PC citó a un punto de prensa y desde Twitter se valoró que finalmente se incluyera una opción con los rasgos de una asamblea constituyente en el plebiscito.

Con todo, en el mismo mensaje resaltaron que “no fueron convocados ni informados” del pacto. “Nos invitaron, pero cuando ya estaba todo acordado, nos dijeron que no podíamos hacer cambios, y decidimos no ir”, agregó Tellier.

El PC también cuestionó el quórum de 2/3 para aprobar los artículos de la nueva Constitución. “Cuidado con trampa de la UDI y RN: proponen que la Constitución de Pinochet prevalezca en aquello que no alcance 2/3”, se dijo.

En la misma línea, el alcalde PC Daniel Jadue, calificó el acuerdo como un “histórico avance”, pero que era “inaceptable” que “la derecha insistiera en que el 33% pesa lo mismo que el 66%”.

“Que tengamos cada vez más cerca un plebiscito que consulte por asamblea constituyente es un triunfo del movimiento social. ¡Pero alerta! Poner quórum de 2/3 es una trampa. ¡La derecha debe dejar de aferrarse a las cenizas de la Constitución de Pinochet!”, agregó la diputada Karol Cariola.

La ofensiva del PC coincide con el diseño que ha asumido desde el estallido social: desmarcarse de quienes fueron sus socios de la ex Nueva Mayoría y de los llamados al diálogo del gobierno. Así, en el partido comentan que en un escenario de descrédito del Congreso, se apostó por dar una señal de reconexión con el movimiento en la calle. Y si bien dicen que no hay una orden de partido, sí una “orientación política”.

Un dirigente comentó que esta es una oportunidad para mostrar que el PC está con el movimiento social. Esto, en momentos en que su representación en organizaciones gremiales ha ido retrocediendo, ante una mayor presencia del Frente Amplio. (Bio Bio-NP-La Tercera)

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