Un tema que ha estado en la discusión durante el último tiempo y que ha tomado importancia en la opinión pública es el tratamiento hormonal para niños y niñas trans. Esta polémica, que inició en Europa, se ha traslado a Chile.
Al respecto, la exministra de Salud aclaró que “hubo un informe en Inglaterra, indicado por el Ministerio de Salud de ese país, donde se realizó un análisis bastante profundo con todas las experiencias que se han dado en Europa y otros países y ponen de manifiesto ciertos efectos dañinos que podrían tener y que tiene las terapias hormonales en niños menores“.
“Esta no es una política del Ministerio de Salud. La mayoría de las acciones de hacer terapia que frenen la pubertad o que cambien las características genotípicas de niños y niñas, son por lo general actos de médicos individuales, no son políticas de Estado. Aquí no ha habido una política pública“, agregó.
En esa misma línea, la diputada del PPD afirmó que “el ministerio ha conformado una comisión de expertos para que, basándose en todos los informes internacionales, se revise la situación en Chile y cuáles serían las recomendaciones que el ministerio haría. De hecho, desde el Ministerio de Salud hicieron un llamado a que se pospusiera cualquier tipo de tratamiento”.
De manera personal, Helia Molina señaló que “desde mi punto de vista, no estoy de acuerdo en que se hagan terapias hormonales en niños menores de 14 años, porque creo que las disforias sexuales pueden tener diferentes evoluciones. No estoy diciendo que haya que tratarlos para que no sean trans. El niño trans será trans, no va a cambiar. La idea del acompañamiento no es para cambiar su orientación, sino para evitar que sufra”.
PROYECTO DE ABORTO LEGAL
Sobre el proyecto de aborto legal que sería presentado en noviembre de este año, que sería para 14 semanas de embarazo, Helia Molina aclaró estar de acuerdo: “Estoy de acuerdo, 12 semanas para mí es el ideal, el problema es que a veces a las doce semanas una adolescente no alcanza a darse cuenta de que está embarazada”.
“El ideal es que sea lo más chico posible, el tope máximo serían 14 semanas porque después hay un desarrollo de todos los sistemas. Ya no es un embrión, ya es un bebé chiquitito. Es importante poner sobre la mesa la discusión”, señaló.
Sin embargo, la exministra de Salud sostuvo que “hay que dejar en claro que tener una ley de legalización del aborto no significa por ningún motivo promoverlo. Al contrario, hay que tener todas las políticas públicas de anticoncepción desarrolladas para que así se pueda evitar los abortos y embarazos indeseados”.
Al respecto de la fecha de votación de este proyecto, la diputada Molina dijo explícitamente que “no creo que se vote este proyecto en este Gobierno, pero sí es bueno comenzar a conversar y estigmatizar el tema“. (Pauta)
