Una explicación y “cambio de actitud” a la Iglesia Católica pidió hoy el senador PPD Guido Girardi, frente al alza de casos de VIH en Chile que se conoció esta semana. Según las cifras del Minsal, la estimación es que alrededor de 100 mil personas en están infectadas con este virus, de las cuales la mitad ni siquiera lo sabe.
El senador, quien hoy se reunió con el ministro de Salud, señaló que la iglesia tiene una “directa responsabilidad en esta epidemia” al haber “censurado sistemáticamente todas las campañas para que no se tocaran estos temas”.
La crítica de Girardi se remonta hace un par de décadas, pues recuerda que cuando él quiso iniciar una campaña de prevención del Sida y apareció en la televisión con un condón,”la Iglesia es escandalizó, me acusó de generar una crisis moral e hizo lobby para que debilitar no solo la importancia del condón, sino cualquiera campaña de este tipo e incluso sacó una campaña contraria por la prensa”. Advierte que lo mismo pasó con las Jocas, ” y sin ir más lejos, lo mismo hace ahora cuando Ezzati compara a los transexuales con perros y gatos. Son señales que van quedando y que tienen costos inmensos para la sociedad. La iglesia tiene una deuda con este país y debiera colaborar cambiando su actitud porque tiene una parte de responsabilidad en que Chile tenga esta epidemia”.
Respecto de la situación actual, Girardi, quien se reunió hoy con el ministro de Salud, Emilio Santelices, dijo que institucionalmente las políticas han sido insuficientes y que se debe avanzar hacia una mayor prevención, diagnóstico y tratamiento del Sida. “Si desglosamos las últimas cifras (2017), son 108 casos por semana, o 16 diarios. Esto puede ser mayor porque se trabaja con estimadores que son los que usa la ONU. Otro dato importante es que “la prevalencia en personas con parejas del mismo sexo puede llegar a ser de un 20%. Además, apunta a que el 99% de las personas infectadas entre los 20 y 29 años dice haberlo adquirido a través de relaciones sexuales desprotegidas”.
Por otra parte, Girardi anota que “ha ido aumentando el porcentaje en migrantes y eso es por razones obvias. Si en Chile las políticas en este sentido son bajas, en otros países son simplemente nulas. En 2017 , el 25% de los infectados es extranjero. En enero de 2018, de los 590 casos detectados, el 32% de los casos fueron extranjeros. De ellos, las cifras indican que el 31% eran venezolanos, 27% haitianos y un 18%, de Colombia.
En ese punto, Girardi sostiene que “uno no puede tener una actitud ni racista ni homofóbica. Esto es un problema de salud y Chile tiene que hacerse cargo de que está aceptando familias, entonces debemos generar las condiciones para que quienes vienen buscando una mejor vida, accedan a una mejor educación y mejor condiciones de salud”.
DR. AFANI: «PODEMOS EXPORTAR SIDA»
Tras conocerse la magnitud de las cifras de contagiados de Sida en Chile, los diputados de la UDI Juan Antonio Coloma y Sergio Gahona presentaron hoy un proyecto de ley cuyo objetivo es penalizar el contagio.
En su artículo único a incluir en el Código Penal, el proyecto plantea: “El que a sabiendas de ser portador del virus del VIH y que se encuentra en el período que puede efectivamente transmitirlo, contagiare o pusiere en peligro la vida o salud mediante relaciones sexuales a otra persona sin contar con su conocimiento o anuencia, se le aplicará la pena de presidio menor en su grado medio a máximo”.
Según se lee en los fundamentos del proyecto,”existe consenso en torno a que el contacto sexual constituye una de las causas más recurrentes en el contagio del SIDA y en donde personas que a sabiendas que son portadores del Virus lo expanden sin mayores consecuencias para éstos. La situación creemos se torna preocupante si vemos las cifras de contagio a nivel nacional, y la nula regulación jurídica existente frente al contagio”, añade.”No son pocos los casos en que una persona por simple diversión o venganza decide contagiar del virus del SIDA a otras personas y con ello generar un daño inconmensurable a personas y sus familias, más allá de sus responsabilidades personales”, concluye.
“En este tipo penal, necesariamente debemos encontrarnos con ciertas y determinadas circunstancias condicionantes para que estemos en presencia de un reproche penal por parte del hechos de la conducta, así: a) Conocimiento por parte del Infractor de ser portador de la enfermedad; b) Intención de contagiar a otra persona; c) Transmisión del VIH a otra persona y d) Participación en conducta que eleva el riesgo de transmisión”, dice el proyecto. (La Tercera)
