Se acabó la espera. Ayer el presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció la anhelada reforma al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), modificación que tiene por finalidad poner “al día” a la institución con las demandas del mercado laboral actual y futuro.
La modernización de la institución abordará el talón de aquiles del servicio: la franquicia tributaria de capacitación.
“Queremos que los cursos del Sence, los más de US$ 400 millones que se gastan en capacitación en nuestro país, se gasten bien. No queremos más cursos de mediana calidad o cursos que terminaban con cosas fraudulentas, queremos cursos que tengan efectos en empleabilidad”, dijo el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Hoy la franquicia tributaria permite a las empresas contribuyentes -clasificadas en la Primera Categoría de la Ley sobre Impuesto a la Renta-, descontar del pago de impuestos los gastos relacionados con capacitación y/o evaluación y certificación de competencias laborales, en un monto de hasta el 1% de la planilla anual de remuneraciones imponibles.
Esta forma de funcionamiento cambiará, según explicó ayer el director del Sence, Juan Manuel Santa Cruz, pues ya no se franquiciará el aporte realizado por las firmas sino que el gasto efectivamente realizado.
Hoy la empresa tiene derecho al crédito tributario solo por haber aportado plata al sistema independiente de si se usó o no, o si se hizo bien o mal. “Con esta nueva ley solo va a tener derecho al crédito si es que usó la plata y efectivamente la que gastó”, dijo Santa Cruz.
Una de las fallas detectadas por el equipo del Ministerio del Trabajo en torno a la franquicia es que las empresas estaban realizando aportes en diciembre y después en abril recuperaban lo entregado con la devolución de impuestos, sin haber realizado capacitaciones.
Adicionalmente, el proyecto propone ampliar la figura del copago a los cursos de capacitación para trabajadores que ganen menos de 25 UTM, o sea, por debajo de $ 1.200.000, lo que era financiado en su totalidad por el Fisco.
“Hay un dicho ‘a caballo regalado no se le miran los dientes’ por lo tanto cuando el Estado financia el curso completo de capacitación muchas veces la empresa que está tomando la decisión de qué cursos comprar, no le pone mucha atención a la calidad de ese curso. Ahora, lo que estamos diciendo es que vamos a incorporar un copago para ese tramo, y eso significa que el Estado les va a financiar a las empresas y los respectivos trabajadores ocho de cada 10 pesos, pero hay dos pesos que las empresas van a tener que pagar por esos cursos”, explicó Santa Cruz.
EJES DE ACCIÓN
La reforma al servicio tendrá además tres ejes de acción. El primero de ellos será “un Sence con resultados”, el cual se enfocará en los logros de los cursos impartidos en los empleos y remuneraciones de las personas.
La segunda directriz se llamará “un Sence para el empleo”, que se centrará en fortalecer la inclusión y permanencia de las personas en el trabajo a lo largo de su vida laboral.
“Un Sence para el futuro” será el tercer eje y buscará potenciar la capacitación y la incorporación de las nuevas tecnologías al mercado laboral.
Para cumplir dicho objetivo, el servicio lanzará cursos en temas digitales, por primera vez abiertos y gratuitos para la ciudadanía, en colaboración con fundaciones del mundo privado.
Además, se ofrecerán 16.000 cupos de capacitación en cinco años, diseñados en coordinación con la industria, en temas digitales o de tecnologías de la información.
El proyecto que reformula al Sence es parte de la agenda de modernización laboral que tiene el Gobierno, la cual ingresará prontamente al Congreso para iniciar su tramitación legislativa.
ADVIERTEN SOBRE NUEVA FIGURA DE FINANCIAMIENTO
«La capacitación en Chile era un paciente que tenía muchas complejidades y había esperado mucho. Nos habíamos demorado mucho en entrar a una modificación del Sence, por lo tanto esta es una buena noticia». Con esas palabras el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Alfonso Swett, valoró la reforma al sistema de capacitación que ayer anunció el mandatario.
Para el dirigente se trata de una modificación necesaria, ya que el modelo actual se aleja de las necesidades del país en materia de capacitación. «Este es un sistema anclado en 1976, cuando prácticamente no existía internet, cuando la matriz productiva era muy distinta», dijo Swett.
Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC) tambien valoraron el anuncio, pero cuestionaron la nueva estructura de copago de 20% que se propone. «Esperamos se considere reducir dicho porcentaje en caso de que los cursos se elijan de común acuerdo entre el empleador y sus trabajadores, o que tengan foco en la reconversión de estos», dijo el titular de la CNC, Manuel Melero. (DF)
