Luego de no presentarse a la audiencia de conciliación fijada este lunes a las 10.00 de la mañana en el Octavo Juzgado de Garantía, el magistrado decidió culminar la audiencia y dictar una orden de detención contra Gaspar Rivas.
El desaforado diputado adjudicó su retraso a un «taco en la carretera», y explicó que «se generó un taco de proporciones kilométricas que me generó una tardanza de más de una hora, y las dos horas que yo tenía calculadas de sobra para llegar acá fueron insuficientes debido al taco, que se habría producido por un accidente».
Frente a esto Luksic señaló que «creo que lo lógico es que uno debe tener respeto a las instituciones y si uno es citado con mucha anticipación un día y hora, uno tiene que presentarse».
Luego que Gaspar Rivas y Andrónico Luksic no llegaran a un acuerdo esta mañana, se fijó una nueva audiencia de preparación de juicio oral para el 10 de noviembre a las 10.00 horas.
El diputado desaforado señaló con respecto a sus dichos que «el tribunal consideró que esa responsabilidad era indivisible y por lo tanto yo tenía que reconocer los hechos, haber dicho lo que dije y además reconocer haber cometido un delito». Ante esto Rivas dijo que «yo siempre he dicho que no he sido tergiversado ni sacado de contexto, y a mi juicio no he cometido un delito, porque mi función parlamentaria conlleva también la posibilidad de hacer críticas, duras por supuesto, pero críticas políticas dentro del contexto de la actividad parlamentaria».
Además precisó que «no tengo temor a una sentencia condenatoria» y frente a la nueva fecha de la audiencia de preparación de juicio oral señaló que «ahí voy a tomar todas las precauciones, para que no se generen nuevos imprevistos de tacos».
El abogado del empresario, Hugo Rivera, manifestó que «llama profundamente la atención que un parlamentario no entienda las palabras. El parlamento viene de parlamentar, conversar». Y añadió que Rivas «no tiene conciencia, o tiene una conciencia muy perversa en el sentido que las palabras que él señalo no tienen un discurso, un sentido. Aquí hay claros animus injuriandi«, declaró Rivera.
El abogado además señaló que Rivas «en un momento estuvo apunto de reconocer responsabilidades, pero después empezó a hacer las mismas distinciones ante ustedes que son verdaderamente explicaciones estériles sin sentido y tratan de esconder un delito claramente cometido».
Frente a esto, Rivera reconoció que «nosotros esperábamos que diera las explicaciones y no las dio» y que el desaforado diputado «injurió de la forma más grosera a una persona» ya que «decirle a una persona lo que le dijo, es injuria aquí y en cualquier parte del mundo», y que finalmente aseguran que Rivas tiene que dar las explicaciones, porque «ya basta que se escondan ciertas autoridades para injuriar como lo hizo él».
ORDEN DE DETENCIÓN
El juez del Octavo Juzgado de Garantía dictó esta mañana una orden de detención contra el desaforado diputado Gaspar Rivas, esto luego que el parlamentario no se presentara a la audiencia de conciliación con el empresario Andrónico Luksic.
Según publica LaTercera.com, la decisión se tomó luego que el magistrado esperara cerca de 26 minutos el arribo del diputado, quien no llegó a la cita, según explicó el propio Rivas, debido a un “taco en la carretera”.
JUEZ LEVANTA LA ORDEN
El juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Juan Carlos Valdés, decidió levantar la orden de arresto que afectaba al diputado Gaspar Rivas, por no llegar a la audiencia de conciliación tras la querella por injurias graves con publicidad que el empresario Andrónico Luksic presentó en su contra.
El mismo magistrado determinó la detención del parlamentario luego que no llegara a la audiencia en cuestión, a la que había sido citado con anterioridad.
En su descargo, y luego de haberle solicitado directamente al juez que le atendiera, Gaspar Rivas señaló que un gran atochamiento a la entrada de la capital le había impedido llegar a tiempo a la cita.
El juez consideró el argumento como válido y levantó la orden de arresto, pero en ningún momento el parlamentario manifestó intención de desdecirse de sus dichos o de disculparse ante el empresario, conciliación que se pretendía buscar en la audiencia a la que no llegó.
De tal modo quedó fijada para el 10 de noviembre a las 10:00 horas la audiencia de preparación del juicio oral en contra del desaforado diputado.
“En los términos en que yo podría explicar, no disculpar ni admitir error, está claro que no van a ser en absoluto satisfactorios para la parte querellante (…)lo más que puedo estar dispuesto a conceder es manifestar que no hubo en lo absoluto un ánimo de injuria, sino un ánimo de crítica”, indicó Rivas.
Añadió que “respecto de los hechos objetivos de la querella, reconozco la responsabilidad. No he sido ni tergiversado ni sacado de contexto. Pero no reconozco ni comparto la calificación penal que hace de los hechos el querellante en su querella”.
El Mostrador/La Nación/Pulso
