Alberto Nisman «fue víctima de homicidio». Así lo dictaminó el fiscal general de la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, en un documento al que tuvieron acceso los medios argentinos.

El dictamen indica que «concuerdo con los apelantes en que el objeto procesal de esta causa hasta el momento, lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio».

El fiscal Sáenz sostiene en su dictamen que en la mano de Nisman no se encontraron residuos del disparo, por lo que «no caben dudas ya de que no fue Alberto Nisman quien disparó el arma que le dio la muerte, lo que necesariamente lleva a concluir que fue víctima de un homicidio». 

Además, manifiesta que de ahora en adelante, la investigación debería ser proseguida por la Jusiticia Federal de la ciudad de Buenos Aires, «que es la que tiene la competencia más amplia para conocer y dilucidar cuál de todas las hipótesis implicadas resulta finalmente aplicable al hecho».

«De lo contrario se pondría en riesgo la legalidad y se afectaría la garantía del juez natural», agrega.

Se trata de la primera vez que un funcionario judicial dictamina que la muerte del fiscal fue un homicidio.

El domingo 18 de enero de 2015, el fiscal fue encontrado muerto en su domicilio en Puerto Madero, pero posteriormente, se determinó que la fecha de su muerte había sido el sábado 17.

El persecutor fue encontrado con un disparo en la cabeza a cuatro días de que denunciara a la ex presidenta Cristina Fernández, al canciller Héctor Timerman y a otros funcionarios de esa administración de encubrir a los autores del atentado a la Amia en 1994.