Tras una década de hostigamientos y amenazas, Joel Ovalle Durán y su familia emigraron de La Araucanía a la comuna de San Bernardo en 2017. El hombre, activo dirigente gremial por las víctimas de la violencia rural en el sur, decidió radicarse en Santiago, pero en abril de 2021 volvió a la zona para encontrar un trágico final. Emboscado por desconocidos en Angol, falleció en enero de este año a un kilómetro del hogar que defendió hasta su último día.
Lissette Ovalle, hija del agricultor asesinado, junto a un grupo de familias víctimas de la violencia en la Macrozona Sur, llegaron esta mañana hasta la oficina de partes del Palacio de La Moneda para entregar una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, solicitándole que priorice acciones para enfrentar la crisis de seguridad en La Araucanía y Biobío e impulse una ley de reparación.
“Vinimos a entregar una carta al Presidente de la República para solicitarle que no nos abandonen, que el gobierno nos escuche, que necesitamos justicia y reparación por todo el terrorismo que se sigue viviendo en La Araucanía y que seguimos viviendo”, sostuvo.
Ana María Martínez, viuda de Jorge Maulén, baleado en la ruta entre Quidico y Tirúa en diciembre de 2018, relató que su esposo estuvo cinco meses debatiéndose entre la vida y la muerte tras el ataque.
“Estoy en representación de todas las víctimas del terrorismo”, dijo, haciendo hincapié en la necesidad de que “el mundo se entere de lo que está sucediendo” en la zona.
“Estamos desamparados, queremos justicia, queremos reparación y que esto nunca más le suceda a otras familias que viven en esos lugares”, expresó. (La Tercera)
