Falla en Amazon reveló fragilidad estructural de la Internet global

Falla en Amazon reveló fragilidad estructural de la Internet global

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Una falla interna en un centro de datos de Amazon Web Services (AWS), el proveedor de servicios en la nube de Amazon que domina cerca del 37,7% del mercado mundial, provocó una desconexión masiva de sitios web y aplicaciones durante más de dos horas el pasado lunes 20. El incidente, que según The New York Times «evidenció la fragilidad de la infraestructura global de internet», generó más de ocho millones de reportes de desconexión solo en Estados Unidos y Gran Bretaña.

La interrupción se habría originado en un sistema diseñado para monitorear la carga de la red. La falla en el centro de datos de AWS en Virginia, Estados Unidos, dejó paralizados a una vasta gama de servicios esenciales, desde redes sociales, hospitales, medios de prensa y clases virtuales hasta sistemas de bancos, líneas aéreas y comercio electrónico. Incluso electrodomésticos inteligentes se vieron afectados.

Las consecuencias fueron inmediatas: la mayoría de las empresas afectadas no pudo procesar pagos electrónicos, mientras que los sistemas de programación médica y las plataformas de seguros se paralizaron por horas. Según CNN, el costo total de la interrupción del servicio podría ascender a «miles de millones de dólares».

Esta caída confirmó una advertencia de los expertos: la alta concentración de servicios digitales en un puñado de grandes proveedores —principalmente AWS, Microsoft y Google, que concentran el 60% del mercado mundial— significa que un error puntual en un solo nodo puede generar un devastador efecto dominó en todo el sistema.

Harry Halpin, CEO de Nym Technologies, alertó en The New York Times: “Si toda la infraestructura de una nación depende de unos pocos proveedores, es una situación extremadamente peligrosa”.

El problema del lunes, que se suma a incidentes previos como el error de configuración que afectó a Facebook, Instagram y Whatsapp en 2024, añade urgencia a la necesidad de diversificar la oferta de servicios en la nube. Expertos internacionales y figuras políticas, como Alexandra Geese, miembro del Parlamento Europeo de Alemania, sugieren que la infraestructura digital clave para Europa debería alojarse dentro del propio continente para mitigar riesgos.